Monedero venga a Espinar cargando contra los periodistas y hasta contra «la calle»

Juan Carlos Monedero ha visitado este martes ‘El programa de Ana Rosa’ muy relajado, sin la presión de unas primarias en Madrid que al fin ganó su candidato, Ramón Espinar. Superada esta crisis, y tras haber criticado con dureza semanas atrás a Íñigo Errejón y la ‘familia’ que encabeza, afirma que las «diferencias» en el seno de Podemos son tan normales como las que puede haber en una «pareja» o una «comunidad de vecinos».

No obstante, ha elevado el tono al rememorar el episodio que marcó la campaña de ese proceso interno, el pelotazo de Espinar, por el que ha vuelto a disparar contra el Grupo Prisa y a los medios de comunicación, a los que acusa de querer cambiar al secretario general, en este caso Pablo Iglesias, tal y como, asegura, lograron en el PSOE, y llegando a calificar de «corporativista» a Ana Terradillos, tertuliana de la Cadena SER, cuando ha defendido la labor de los periodistas.

.@anarosaq quiere hablar de @ahorapodemos. Pero ya no hay fuego. Aunque la paz aburra. Voy a regalarle la cenicienta que hice con Mestre. pic.twitter.com/5yCADvVao8

— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) 15 de noviembre de 2016

También ha tenido para Jorge Bustos, de El Mundo, por «no neutral» y porque su periódico «toma partido», a lo que el informador ha respondido que el papel de la prensa es «informar e influir». Para Monedero, «los medios necesitan construir escenarios de guerra para que sea más animosa la cosa».

Como el todavía profesor de la Universidad Complutense no discrimina, ha extendido la crítica incluso al grueso de los ciudadanos, cuando, preguntado por otro de los componentes de la mesa, a quien ha reprochado su «preocupación» por la fuerza morada, ha dicho que «si la calle estuviera más despierta trasladaría a los políticos sus necesidades».

Así, a tenor de sus palabras, emisores y receptores de la actualidad conspiran para que las cosas no les marchen bien, y lo que comenzaba con calma ha terminado con indignación, cargando incluso contra el anuncio de la Lotería de Navidad.