Puig se reserva una partida en los presupuestos para adjudicar subvenciones ‘a dedo’

Ximo Puig
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig. (Foto: EFE)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El  presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, se reserva la posibilidad de conceder subvenciones por adjudicación directa a través de los presupuestos autonómicos. 

Así se refleja en las cuentas que se han aprobado desde su llegada al poder y también en el actual proyecto de Presupuestos, en trámite de enmiendas. 

Las subvenciones se canalizan a través del departamento de Organización, cuya principal misión es la asistencia al president de la Generalitat. Entre sus líneas de actuación se incluye la concesión de subvenciones del propio Puig «por razones de interés público, económico, humanitario y otras que por sus características dificulten su convocatoria pública».  

Como informó OKDIARIO, el presupuesto asignado a este departamento se ha duplicado en los últimos tres años, pasando de 3.273.230 euros en los presupuestos de 2015, a los 6.858.880 en el actual borrador. 

La posibilidad de conceder subvenciones sin concurso, y por lo tanto con plena disposición por parte del presidente de turno, existe también en otras administraciones, si bien en el caso de Puig ha sido motivo de polémica. 

En noviembre pasado, la Generalitat subvencionó con 70.000 euros a Acció Cultural del País Valencià (ACPV), de la que son socios altos cargos del Govern- el propio conseller de Hacienda, Vicent Soler y la secretaria autonómica de Hacienda- como informó valenciaplaza.com.  Por este motivo, la concesión tuvo que ser aprobada por la secretaría de Modelo Económico y no por Soler, como sería lo habitual.  

La Generalitat justificó la concesión con “carácter excepcional” y por interés público, en la difusión cultural realizada por ACPV, la necesidad social de establecer mecanismos de cooperación con entidades civiles para promover la normalización lingüística en la Comunidad, o el hacer patente el compromiso de la Generalitat en el fomento de la lengua y cultura valencianas.

Por el mismo método se gratificó con 70.000 euros a Escola Valenciana, una asociación ‘pancatalanista’ que llegó a ser investigada por adoctrinamiento de menores en sus conocidas ‘trobadas’, encuentros de carácter lúdico con fines políticos.  La afinidad separatista de este colectivo está fuera de duda, llegando a firmar un manifiesto a favor del referéndum ilegal y en contra del proceso judicial contra los dirigentes encausados. 

Escola Valenciana es además una de las grandes impulsoras del decreto de plurilingüismo, suspendido por la Justicia por discriminar a los alumnos que opten por la enseñanza en castellano con menos horas de inglés, y cuyo responsable es el conseller de Educación, Vicent Marzà, activista de la asociación antes de asumir el cargo en el Govern.

La Generalitat destacó que la asociación es una entidad cívica que reivindica el valenciano como una herramienta de cohesión social y de vertebración territorial para conceder ‘a dedo’ esa ayuda. 

Las polémicas por la concesión de ayudas directas se extienden por toda la administración valenciana. Según informó OKDIARIO, en un solo año, el Ejecutivo autonómico ha otorgado subvenciones que suman 180.000 euros a las empresas de comunicación controladas por Francisco Javier Puig, hermano del president. 

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