Economía
CASO TALGO

Rusia ya tiene parte de la tecnología de Talgo: Zapatero llevó los trenes a Moscú

Talgo vendió a Rusia siete trenes en 2011 por 100 millones de euros

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

El ex presidente del Gobierno del PSOE José Luis Rodríguez Zapatero y su ministro de Industria Miguel Sebastián, ayudaron a Talgo a conseguir un contrato con Rusia en 2011 para llevar sus trenes al país. Así, los rusos ya disponen de la tecnología del fabricante español desde entonces. Además, parte de estos convoyes iban a servir para operar entre Moscú y la capital de Ucrania, Kiev, algo que al final no se produjo por el estallido del Euromaidan.

Así, el país que dirige Vladímir Putin ya dispone de, por lo menos, siete trenes que Talgo vendió a la empresa nacional ferroviaria RZD en 2011 por 100 millones de euros. Cuatro de ellos unieron la capital del país con la de Ucrania.

El acuerdo de la venta se produjo durante un viaje de Zapatero en el que el entonces presidente cerró varios acuerdos con el país del este de Europa. El dirigente socialista aseguró que Rusia era «un gran mercado» con mucha «fortaleza» e, incluso, abrió la puerta a que la nación que tenía a Putin como primer ministro participara en las cajas españolas.

Negocios de Talgo en Rusia

La rusa RZD y Talgo llevaban 15 años de relaciones bilaterales justo antes de firmar el acuerdo de compraventa en Rusia. Así, el fabricante español consideró que el país era «uno de los mayores mercados ferroviarios del mundo».

La empresa con sede en Las Rozas se comprometió a suministrar tres trenes para cubrir la ruta entre Moscú y Berlín y otros cuatro para la ruta entre Moscú y Kiev. Todos ellos contaban con la tecnología que ha convertido a Talgo en una compañía deseada: trenes capaces de adaptar su rodadura a los diferentes tipos de vía.

Según la mercantil, aquellos convoyes eran los «más modernos y más respetuosos con el medio ambiente para los servicios de alta velocidad y larga distancia» y aseguró que serían «de gran utilidad» para el mercado ruso por las innovaciones incorporadas en ellos.

José Luis Rodríguez Zapatero, ex presidente del Gobierno, con Pedro Sánchez.

Todo ello de la mano de Zapatero, pues la empresa acompañó entonces al ex presidente en su viaje por Rusia y Kazajstán. En este último país y en ese mismo año, Talgo creó una entidad conjunta con una mercantil kazaja con la que comenzó a elaborar sus trenes para surtir a la nación oriental.

Cambio de posición por la invasión

13 años después la situación es muy diferente. Tras la invasión de Rusia a Ucrania, el país de Putin se ve con otros ojos. Tanto es así que el  veto del Gobierno a la oferta pública de adquisición (OPA) de Magyar Vagon sobre el fabricante español se sustenta en una posible presencia rusa en la compañía húngara.

En concreto, el Ministerio de Economía afirma que la operación de una empresa húngara sobre una española conlleva «riesgos insalvables para la seguridad nacional y el orden público».

Tal y como desveló OKDIARIO, el Gobierno fue el primero en ponerse en contacto con Hungría, pues le dijo a Magyar Vagon que, si quería cooperar con el fabricante español, tenía que entrar en su capital. Sin embargo, cuando lanzó la OPAel Ejecutivo se opuso a la misma relacionando al grupo con Viktor Orbán e incluso con Putin.

Así, nada más anunciar la mercantil húngara la operación, tras llegar a un acuerdo con Trilantic sobre el precio, el Ejecutivo salió a decir públicamente que el Gobierno haría «todo lo posible» para frenar la OPA. Los argumentos que utilizó fueron que este grupo tiene participación pública controlada por el Gobierno «ultraderechista» de Viktor Orbán e incluso que podría haber inversores rusos detrás de la oferta.

Por todo ello, el Ejecutivo alude a la «seguridad nacional» para evitar la operación. No obstante, tal y como ha podido saber OKDIARIO, Talgo jamás ha firmado un contrato con el Ministerio de Defensa. Por tanto, los argumentos van a tener que dirigirse por otra dirección. Hasta ahora, este periódico sólo ha recibido una respuesta: «Información clasificada».