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El truco que usa mi madre para limpiar la fregona y dejarla como si fuera nueva: adiós al mal olor

  • Janire Manzanas
  • Graduada en Marketing y experta en Marketing Digital. Redactora en OK Diario. Experta en curiosidades, mascotas, consumo y Lotería de Navidad.

La fregona es un utensilio de limpieza que, aunque sencillo, ha revolucionado la forma en que mantenemos impecables nuestros hogares. Desde que se patentó en 1956, la fregona moderna se ha convertido en un imprescindible en cualquier, facilitando la limpieza de suelos con mucho menos esfuerzo que antes. Sin embargo, con el uso continuo, la fregona puede acumular suciedad, bacterias y, lo peor, malos olores.

Mi madre siempre ha sido una experta en sacar partido a los remedios caseros, y uno de sus trucos favoritos para mantener la fregona limpia y fresca es una mezcla muy sencilla que combina ingredientes que todos tenemos en casa. No sólo consigue eliminar la suciedad más adherida, sino que también deja un aroma agradable que dura días. Si alguna vez has notado que tu fregona huele mal o que al limpiar deja residuos, este método te va a encantar porque es fácil, económico y muy efectivo.

Cómo mantener tu fregona como nueva con un truco casero

Aunque la fregona es nuestra mejor aliada para mantener el suelo limpio, con el tiempo puede acumular restos de suciedad, polvo, pelo, jabón y bacterias que se esconden en sus fibras. Esto hace que al pasarla ensucie en vez de limpiar, y también provoca malos olores desagradables que se impregnan en toda la casa. Además, si no se seca bien o se guarda en un lugar húmedo, la humedad favorece la proliferación de moho y bacterias, empeorando el problema.

Muchos optan por cambiar la fregona cada poco tiempo, pero con este truco casero puedes alargar su vida útil y mantenerla en perfectas condiciones mucho más tiempo. La clave está en limpiar a fondo y desinfectar sus fibras para eliminar bacterias y suciedad acumulada, además de conseguir que huela fresca y agradable.

Los ingredientes caseros que hacen magia

El remedio que te voy a contar utiliza dos productos muy comunes en cualquier hogar: vinagre blanco y bicarbonato de sodio. El vinagre es un poderoso desinfectante natural, capaz de eliminar bacterias y malos olores gracias a su acidez. Por su parte, el bicarbonato es un excelente limpiador que actúa como abrasivo suave y neutraliza olores, ayudando a desprender la suciedad incrustada en las fibras de la fregona.

A esta combinación se puede añadir un toque extra de frescura y desinfección con ingredientes como el jugo de limón o unas gotas de aceite esencial (de lavanda, eucalipto o limón, por ejemplo). Estos complementos aportan un aroma agradable y refuerzan el efecto limpiador y antibacteriano, haciendo que la fregona quede lista para usar con un olor fresco que dura varios días.

  1. Llena un cubo con agua caliente: empieza con un recipiente grande, preferiblemente que permita sumergir la fregona por completo. El agua caliente es fundamental porque ayuda a ablandar la suciedad y potencia la acción del vinagre y el bicarbonato.
  2. Añade vinagre blanco: vierte una taza de vinagre en el agua. Este ingrediente es el protagonista para eliminar bacterias y desinfectar la fregona.
  3. Incorpora el bicarbonato de sodio poco a poco: añade dos cucharadas de bicarbonato despacio, porque al juntarse con el vinagre comenzarán a formarse burbujas. Esa reacción efervescente es lo que ayuda a desprender la suciedad incrustada.
  4. Agrega limón o aceite esencial: si quieres que la fregona huela bien y tenga un efecto desinfectante extra, echa un chorrito de jugo de limón o unas gotas de tu aceite esencial favorito. Esto dejará un aroma fresco y agradable.
  5. Remoja la fregona: introduce el cabezal de la fregona en el cubo y déjala en remojo durante unos 15 a 20 minutos. Esto permitirá que los ingredientes actúen en profundidad.
  6. Aclara con agua limpia: una vez pasado el tiempo, saca la fregona y enjuágala bien con agua corriente para eliminar restos de producto.
  7. Escurre y seca correctamente: para evitar que vuelvan a aparecer malos olores, es crucial escurrir la fregona a fondo y dejarla secar al aire libre. Lo ideal es colgarla o ponerla en posición vertical, lejos de lugares húmedos.

Mucha gente se limita a aclarar la fregona con agua tras usarla, pero esto no es suficiente para eliminar toda la suciedad y bacterias que se acumulan. Simplemente mojarla no desinfecta ni neutraliza los olores que se generan con el uso diario.

El vinagre y el bicarbonato, combinados con agua caliente, crean un ambiente ácido y efervescente que descompone la suciedad, elimina bacterias y neutraliza malos olores. El añadido de limón o aceites esenciales no solo aporta fragancia, sino que también tiene propiedades antibacterianas y antifúngicas, haciendo que la limpieza sea mucho más profunda y duradera.

La fregona es una herramienta fundamental para la limpieza del hogar, pero para que funcione bien y no sea fuente de malos olores, necesita un cuidado especial. El truco casero que combina vinagre blanco, bicarbonato de sodio y un toque de limón o aceite esencial es una manera sencilla, económica y efectiva de mantener la fregona limpia, desinfectada y con un aroma fresco.