Economía
Transporte ferroviario

El vía crucis de los pasajeros de AVE: múltiples retrasos por la entrada de nuevas compañías

Los sindicatos señalan que los continuos retrasos se debe a "una mala gestión y a la falta de mantenimiento"

  • Nayara Mateo
  • Redactora de economía, especializada en el sector inmobiliario, turismo, consumo y distribución. Antes en Expansión, Efe y Brainsre.news.

Renfe registra desde hace meses centenares de incidencias y retrasos por diversas averías tanto en los trenes como en las infraestructuras a consecuencia de la falta de mantenimiento en la red de Cercanías, Media Distancia, Larga Distancia y Alta Velocidad. Diversos sindicatos explican a OKDIARIO que los continuos retrasos se deben a «una mala gestión y a la falta de personal y mantenimiento». Mientras que otras fuentes señalan que estas incidencias se deben a la entrada de nuevos operadores de Alta Velocidad, lo que ha provocado «saturación en las líneas».

No obstante, desde Renfe apuntan que actualmente ofrecen más de 300 servicios diarios de Larga Distancia para viajar por toda España en trenes AVE, Avlo, Alvia, Euromed e Intercity. «Este volumen de servicios puede ser susceptible de sufrir incidencias, las cuales pueden ser derivadas de averías o fallos en las infraestructuras de la red ferroviaria que afecta a todos los operadores», matiza el operador ferroviario.

La última incidencia se ha producido este martes, los trenes de Alta Velocidad de la línea Madrid-Zaragoza-Barcelona han sufrido retrasos de cerca de media hora al inicio de la jornada por un problema en el sistema de señalización a la altura de la localidad de Ricla, según ha confirmado Renfe.

Ayer también hubo retrasos de más de una hora en los trenes del Eje Atlántico, Avant y Media Distancia que unen La Coruña con Vigo, Orense y Ferrol. Mientras que el lunes se interrumpió durante más de una hora y media la circulación entre las estaciones de Albacete-Los Llanos por una avería en la señalización. Éstas, producidas sólo en lo que va de semana, se suman a las diversas que se producen casi de forma semanal en todas las líneas de Cercanías del país.

Entre los retrasos más importantes de los últimos meses destaca el del pasado 5 de noviembre en la línea entre San Sebastián – Madrid, que estuvo interrumpida durante más dos horas por una avería que afectó a los trenes de Media Distancia, Larga Distancia y mercancías. Mientras que un mes antes, el 3 de octubre, una avería en la estación de Atocha (Madrid) produjo demoras durante varias horas -más de cinco- en las líneas de Alta Velocidad y Larga Distancia con entrada o salida desde esa estación, que afectó a decenas de trenes.

Tampoco hay que olvidar que el 23 de julio, día en que se celebraron las elecciones generales, una incidencia la línea Madrid – Valencia de Alta Velocidad impidió la circulación de los trenes durante casi todo el día, que afectó a más de 13.800 viajeros. A las citadas se suman incontables incidencias que han provocado amplios retrasos a lo largo de todo el año.

Problemas de mantenimiento

Rafael Escudero, portavoz del Sindicato Ferroviario, explica a este medio que «los continuos retrasos se deben a una mala gestión. En primer lugar, porque los vehículos se averían y en los talleres no hay repuestos para repararlos».  Como ejemplo menciona que en algunas ocasiones hay que quitar piezas a un tren que está estropeado para ponérselas a otro y sacarlo a circulación. Al respecto, el portavoz matiza: «Así hay trenes que salen con una pieza de segunda mano, lo que al final produce averías y reduce la fiabilidad».

Mientras que desde el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (SEMAF) afirman que «a nivel general faltan vehículos porque está habiendo retrasos en la entrega de nuevos trenes. Esto hace que se tengan que utilizar todos los días los vehículos que hay, por lo que el mantenimiento no se lleva a cabo como se debería. Si un tren está todo el día en funcionamiento es más fácil que tenga problemas».

Por otro lado, Escudero señala que también hay un problema con la infraestructura, «hubo muchos años de grandes inversiones en Alta Velocidad para construir las líneas, pero luego no ha habido un mantenimiento adecuado y las instalaciones se van deteriorando. Por ello, ahora se necesitan grandes inversiones para mantenerlas en buen estado».

El portavoz del Sindicato Ferroviario también apunta que hay falta de personal, pero que el Ministerio de Transportes y el de Hacienda «no autorizan que se pueda contratar a la gente que es necesaria». Esto lo están «solucionando» con contratas, que en muchos casos provocan problemas mayores porque «es personal no tiene la preparación y formación que tienen los profesionales de Renfe y de Adif».