Economía

Renfe competirá con el AVE en cinco continentes y peleará por gestionar las cercanías de Europa

Organiza la nueva Renfe Proyectos Internacionales en cuatro áreas de alta velocidad y una para conexiones urbanas

Renfe ya pone fecha a la línea que conectará Madrid con Francia este año

Renfe se ha puesto definitivamente las pilas para competir ‘de tu a tu’ con las grandes ferroviarias internacionales y en sus propios mercados. La compañía española, que ayer recibió -por fin- el visto bueno del Gobierno para crear Renfe Proyectos Internacionales, la filial internacional prevista en el Plan Estratégico a 2028, con la que espera obtener el 10% de sus ingresos. Renfe Internacional, como se la conoce en la propia operadora ferroviaria que preside Isaías Taboas, se organizará en cinco áreas: cuatro para competir en alta velocidad y una para hacerlo en el negocio de Cercanías, especialmente en Europa. Renfe Internacional, tendrá su sede en Madrid, en el complejo conocido como las ‘caracolas’, próximo a la estación de Chamartín, donde la empresa ferroviaria tiene su domicilio social desde hace décadas.

Aunque el equipo directivo aún no ha trascendido, la que sí parece clara es su estructura inicial. En el mercado de la alta velocidad, la nueva compañía contará con una organización geográfica con representantes destacados a cada área que se encargarán de desarrollar los proyectos locales.

Está también por definir la fórmula jurídica específica (división, delegación, oficinas de representación, etc.), aunque Renfe Internacional contará con cuatro oficinas territoriales encargadas de desarrollar negocio en África y Oriente Medio, Europa, América y Asia que abarca también el mercado australiano. De momento, la operadora española tiene operativo un equipo “dedicado exclusivamente a la detección de oportunidades”, aseguran fuentes conocedoras del proyecto.

La quinta ‘plataforma’ comercial se centrará en el negocio de Cercanías o, en lenguaje administrativo, en proyectos de “obligación de servicio público” donde Renfe mira con especial interés a Europa.

Cercanías europeas

Mientras la liberalización de las Cercanías llega a España, Renfe quiere hacer valer su experiencia (solo en Madrid transportó a 160 millones de personas en 2021) para entrar en mercados como Inglaterra y Suecia donde el 100% de estos servicios públicos está ya licitado; en Alemania (95% licitado) y Centroeuropa. En esta zona Renfe controla el 50% del operador checo Leo Express que no solo le permite operar en República Checa, Eslovaquia y Polonia, sino también, disponer de recursos y licencias para abordar Alemania.

Leo Express será también clave para competir por las Cercanías de Alemania, la República Checa, Eslovaquia y Polonia. Un mercado realmente apetecible para cualquier operador ya que, en términos económicos, el adjudicatario se subroga plantilla y material del operador anterior para centrarse en realizar la operación de las líneas y los trenes de forma eficaz, a cambio de lo que en el sector se considera un “beneficio razonable” de entre el 5% y el 10% de los ingresos.

Marca AVE global

Renfe sabe que la marca AVE vende y quiere aprovecharlo. Francia, el mercado británico, los países bálticos y el Golfo Pérsico son su prioridad.

En el Báltico, Renfe forma parte del consorcio que actúa como «operador sombra» del proyecto de alta velocidad que unirá las capitales de Letonia (Riga), Lituania (Vilnius) y Estonia (Tallín), uno de los mayores proyectos de infraestructura de alta velocidad en desarrollo en Europa (870 kilómetros), cofinanciado por la Unión Europea.

El históricamente vedado mercado galo se abrirá, por fin, este año si el país vecino cumple el compromiso de su ministro de Transportes, Clément Beaune. Renfe se ha propuesto conectar con París para, más tarde, enlazar París y Londres a través del Canal de La Mancha.

La línea Barcelona-París está en pruebas para abrirla comercialmente antes del verano. La compañía se ha marcado el objetivo de llegar a 28 frecuencias semanales (en dos fases) entre dos líneas: la Madrid-Marsella y la Barcelona-Lyon.

En Reino Unido, Renfe estudia entrar como socio estratégico de Grand Union Trains para operar un nuevo servicio entre Londres y Carmarthen (Gales).

En la Península Arábiga, el éxito del tren saudí Haramain Highspeed Railway, entre Medina y La Meca, ha sido visto como una oportunidad de modernización por los países vecinos. De momento, la filial saudí de Renfe (primer accionista del consorcio que gestiona el AVE en ese país) cuenta con 484 trabajadores, un tercio de los cuales son mujeres, incluidas 34 mujeres maquinistas, las primeras de la historia del país.

Renfe cuenta también con una significativa presencia en Norteamérica: en  EE.UU, es socio estratégico de la gestora de la línea que une Houston y Dallas/Fort Worth (Texas). Mientras en México, Renfe es operador en la sombra del Tren Maya.