¿Qué ha provocado el boom de los alquileres?

Uno de los aspectos que más presencia está teniendo en los medios de comunicación en los últimos días es el alza de los precios del alquiler de la vivienda, especialmente en Barcelona, Madrid y sus respectivas áreas metropolitanas. Así como hace unos pocos años la vivienda sufría descensos importantes en su valor (sin llegar, tampoco, a niveles anteriores al inicio del boom inmobiliario), en los últimos meses la situación se ha revertido de una forma espectacular. Las causas que han provocado esta alza son las siguientes:

• Entrada de inversores extranjeros: en Barcelona capital, por ejemplo, prácticamente la mitad de la compra de vivienda la realizan inversores de fuera, que esperan con el arrendamiento obtener una importante rentabilidad. En esta ciudad, como en Madrid, se instala mucha gente de otros países que trabajan en el mundo de la tecnología o similares y que precisan de hacer una estada determinada en la ciudad o que, pudiendo trabajar a distancia, prefieren hacerlo en un lugar con un clima y nivel de vida mejor. Se trata de altos cargos o profesionales de alto rango y poder adquisitivo que están dispuestos y tienen la capacidad de hacer frente a desembolsos superiores a la media de la población.

• Mayor demanda por parte de los propios habitantes: la demanda de vivienda en las propias ciudades, en parte por el temor que los precios sigan subiendo, se ha incrementado. Por lo tanto, a una oferta estática pero demanda creciente, los precios suben.

• Falta de vivienda social que actúe como competencia: un contrapunto al alza de precios lo podría poner un parque de vivienda pública a precios asequibles que actuara como competencia y obligara a los propietarios a rebajar alquileres. Ahora bien, esta competencia es muy escasa. En la misma Barcelona, solamente el 1% de la vivienda es de protección oficial, un porcentaje del todo insuficiente para hacer de contrapeso.

• Bajo rendimiento de los activos financieros: la rebaja de los tipos de interés ha provocado que activos más seguros o de renta fija tengan una rentabilidad muy inferior a la de los últimos años. Así pues, los inversores han buscado otro tipo de activos donde conseguir un rendimiento mayor.

¿Qué rentabilidad se puede llegar a obtener?

Según un estudio del portal inmobiliario Idealista, en casi todos los distritos de Barcelona el valor de los alquileres ha subido más de un 20%. Dado que muchos barceloneses no pueden emanciparse en su propia ciudad, se ven obligados a marchar a su entorno. A la vez, este incremento en la demanda en la periferia provoca un incremento de los precios allí, y así sucesivamente. Por lo tanto, el impacto de esta situación llega a las ciudades de toda la corona metropolitana. En Madrid ocurre una situación similar, pero no tan exagerada. El incremento máximo en un distrito ha sido del 16,5%.

Con todos estos datos, no es de extrañar que se estime que la rentabilidad bruta de comprar una vivienda sea de más del 8%, un importe mucho más alto que cualquier activo de renta fija.