Economía
por el aumento de los costes de producción

El precio de la ropa se dispara un 15% hasta máximos históricos para la temporada de primavera-verano

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El precio de la ropa alcanza máximos nunca vistos y los artículos de la nueva colección de primavera-verano registran ya una subida de entre el 5% y el 15% por el aumento de los costes para las empresas de la industria textil. Y es que confeccionar un pantalón o un vestido es más caro que la campaña pasada por el encaramiento de la energía y de las materias primas por el impacto del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. Una situación que ha obligado al sector a trasladar las subidas a los consumidores, tras el golpe en sus cuentas por la pandemia.

Así lo ha confirmado el presidente de la Asociación Empresarial del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), Eduardo Zamácola, que en conversaciones con este diario ha explicado que «el precio de la ropa acumula una subida de entre el 5% y el 15% en la temporada de primavera-verano respecto al mismo periodo del año anterior». «No obstante, cabe destacar que este encarecimiento afecta sobre todo a las prendas o los productos que no se pueden encontrar en cualquier tienda de moda o que tienen un sello distintivo, esto es un vestido de invitada, un traje o un bolso de fiesta», añade.

«Los productos más básicos, como pueden ser unos vaqueros, una camiseta blanca básica o un pijama, no han sufrido un aumento excesivo de sus precios en esta campaña, ya que si el consumidor ve que le han subido el precio en una prenda que puede encontrar más barata y con la misma calidad en la tienda de al lado, lógicamente, se va a la tienda de al lado», asegura Zamácola.

Ante esta situación, el presidente de Acotex ha confesado que «los comercios del sector se encuentran en una situación complicada, después de sufrir los efectos de la crisis del coronavirus que a día de hoy continúan para la gran mayoría de los establecimientos de moda». «Muchos empresarios no se atreven a repercutir el aumento de los costes de la energía y de las materias primas en los consumidores y han optado por vender a perdidas para asegurar al menos los volúmenes de ventas», dice.

Impacto de las tensiones inflacionistas

Una situación que Zamácola califica de insostenible en el corto plazo y que provocará el cierre de establecimientos si no se frenan las tensiones inflacionistas. «En un contexto de subida de precios generalizadas, los consumidores prescinden de comprarse una camiseta o un vestido nuevo, porque ya tienen 15 en el armario y no es un producto de primera necesidad como puede ser la leche o los huevos», explica.

Cadenas como Inditex, Cortefiel, Springfield o Primark ya han confirmado que sus productos van a sufrir un aumento de los precios por la subida de los costes de producción de la industria textil a raíz de la guerra en Ucrania. Así, el gigante textil que preside Marta Ortega encarecerá sus prendas un 2% en España y Portugal, mientras que en el resto del mundo aplicará un aumento medio cercano al 5% por el impacto de las tensiones inflacionistas en el negocio.