El petróleo cae más de un 60% en lo que va de año pero la gasolina y el gasoil bajan menos de un 20%

La fuerte bajada del precio del petróleo no se está trasladando, como suele ser habitual, al coste de la gasolina y del gasoil. A pesar de que el mercado del crudo se está viendo sensiblemente afectado por la crisis del coronavirus, los consumidores no se benefician tanto de este desplome en el coste del barril de Brent, el de referencia en Europa.

Entre el 6 de enero, el primer boletín petrolero de la UE que se publicó, y el 20 de abril, el último, el precio del barril de Brent, el que orienta al mercado en el Viejo Continente, ha bajado más de un 60%. Concretamente un 61,7%. Si en el arranque del año el barril se situaba en los 68,42 dólares, rozando los 70, en la actualidad está muy por debajo de los 30 dólares (concretamente estuvo en los 26,45 dólares a las 19 horas del 20 de abril).

En cambio, en este periodo la bajada del precio de las gasolinas no ha sido del 60%, sino del 16% en el caso del combustible EuroSuper 95 y del 18% en el caso del gasoil. La gasolina súper pasó de 1,32 euros el litro el 6 de enero a 1,10 euros el litro el 20 de abril. En el caso del gasoil el coste ha pasado de los 1,24 euros por litro el 6 de enero a los 1,022 el 20 de abril.

Es decir, que si en algún momento de esta semana los productores de crudo en Estados Unidos llegaban a pagar dinero para deshacerse de la materia prima (el West Texas estuvo en -40 dólares por el cierre de los contratos de abril), en la gasolineras aunque el Brent entre en negativo nunca un consumidor va a cobrar por repostar.

La razón es la siguiente: una gran parte del coste de la gasolina y del gasóleo se explica por los impuestos y, además, al precio final hay que sumar también los costes normales de los intermediarios que hacen que el combustible llegue a la gasolinera.

De hecho, con los últimos datos del precio de la gasolina se puede observar que, por cada litro de EuroSuper, el 60% del coste final del combustible para el consumidor se explica por la fiscalidad. En el caso del gasoil este porcentaje es similar aunque algo inferior, el 54%.