La patronal Confindustria enfatiza que Italia, en plena recuperación, no necesita un salario mínimo
El INE rebaja casi dos puntos el crecimiento del PIB en el segundo trimestre al 1,1%
El PP pide a Calviño que explique por qué mantiene las previsiones económicas tras el hachazo del INE
El presidente de la patronal italiana, Confindustria, Carlo Bonomi, afirmó el lunes que Italia no necesita aprobar un salario mínimo para todos los empleos, sino «actuar en los contratos de aquellos sectores donde el sueldo es demasiado bajo». El primer ministro italiano, Mario Draghi, reafirmó hace unos días que la economía italiana crecerá en 2021 en torno al 6%, frente al 4,5% que su Ejecutivo había vaticinado en abril.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, ha señalado este lunes que el Consejo de Ministros aprobará el martes un incremento de 15 euros en el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), hasta los 965 euros.
La semana pasada, el INE informó de que la economía española había crecido un 1,1% en el segundo trimestre del año. Este crecimiento trimestral es 1,7 puntos inferior al dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística a finales de julio, cuando avanzó un aumento del PIB del 2,8% para el periodo abril-junio.
En Italia no existe un salario mínimo, sino que son los contratos colectivos de cada profesión los que fijan la cantidad mínima.
El partido de izquierdas Movimiento 5 Estrellas (el Podemos italiano) defiende desde hace años la aprobación de un salario mínimo de 9 euros (unos 10,53 dólares al cambio actual) brutos por hora para todos los empleados, iniciativa que el Partido Demócrata (PD, centroizquierda) comparte para las actividades que no estén cubiertas por sus contratos colectivos.
Las palabras del presidente de los empresarios italianos de este lunes son una reacción ante las afirmaciones del responsable del organismo que gestiona el sistema italiano de Seguridad Social (INPS), Pasquale Tridico, sobre que «el salario mínimo para los jóvenes es crucial y también para las mujeres», dos colectivos que han sufrido enormemente las consecuencias de la crisis por la pandemia de coronavirus.
«Hay trabajadores que reciben 6 euros por hora, hay repartidores (de plataformas de reparto de comida online) que se juegan la vida y ganan 4 euros la hora. Esto no se puede permitir», sostuvo.
Bonomi opinó que en Italia «los salarios mínimos ya están dentro de los convenios colectivos» y defendió intervenir solo en «algunos sectores donde los salarios son muy bajos».
No es el caso, por ejemplo, de los trabajadores de la metalurgia, que cobran unos 11 euros, dos más que el salario mínimo que propone el M5S, añadió.
Los sindicatos tampoco están convencidos de esta iniciativa y el líder del sindicato CISL, Luigi Sbarra, sostuvo que un salario mínimo podría provocar «que muchas empresas dejen de aplicar los contratos nacionales y se empeoraría la calidad de vida de millones de trabajadores».
El secretario del PD, Enrico Letta, dijo que los jóvenes deben poder tener «un primer trabajo que los estabilice» frente a la precariedad y con un sueldo decente.
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