Economía
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Nadie se cree a Sánchez: las principales instituciones se distancian de su previsión del PIB para 2023

Las cuentas de Pedro Sánchez para 2023 cada vez tienen más retractores. El Ejecutivo socialista ha proyectado un crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) del 2,1% para el próximo ejercicio, una cifra que cada vez más instituciones económicas, tanto nacionales como internacionales, no avalan. La OCDE, la AIReF o el Banco de España son más conservadores con estos recortes en las previsiones de crecimiento, mientras que la Comisión Europea o Funcas rebajan a más de la mitad las estimaciones del Ejecutivo.

Este año, las previsiones del Gobierno han ido de recorte en recorte. En abril, Calviño rebajaba la previsión de crecimiento para el próximo año del 3,5% al 2,7%, alegando una elevada incertidumbre derivada de la guerra en Ucrania. Más tarde, en el mes de octubre, el Ejecutivo recortaba seis décimas, al 2,1%, sus estimaciones para el PIB del próximo ejercicio.

Sin embargo, estas cuentas cada vez tienen menos credibilidad. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) son dos de los organismos que vaticinan un mayor incremento del PIB para el próximo año, del 1,5%, aunque lejos de las previsiones del Gobierno. Por su parte, el Banco de España espera que, tras crecer un 4,5% este año, el PIB de la economía española se desacelerará hasta el 1,4% en 2023. Este pronóstico destroza la previsión de la vicepresidenta Nadia Calviño -del 2,1%-, y pone en cuestión el conjunto de los presupuestos del Estado, sobre todo las estimaciones de ingresos, que a la luz de estas diferencias podrían estar claramente infladas.

El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que la economía española crecerá el 1,2% en 2023. El organismo realiza un duro recorte en su previsión para la evolución del crecimiento de España desde su anterior cálculo del 2% comunicado en julio. Del ritmo de crecimiento depende la evolución de los ingresos fiscales que deben financiar los programas de gasto diseñados por el Ejecutivo. Si la economía crece finalmente en 2023 el 1,2%, «todos los cálculos pasan a estar en entredicho, el déficit acabará siendo mayor y la deuda pública también estará por encima de lo establecido en las cuentas del Estado», afirman las fuentes de la institución de Washington consultadas por OKDIARIO.

Goldman Sachs es la institución más pesimista en sus proyecciones, estimando un crecimiento del PIB para el próximo año de tan sólo 0,6%, seguido de Funcas que vaticina que la economía española crezca un 0,7%. Por su parte, con una distancia de más de dos puntos con respecto a las previsiones de Sánchez, Bruselas ha recortado al 1% el avance de la economía española, aunque, en su boletín de otoño, afirma que nuestro país podrá esquivar la recesión. Una tesis que no comparten el resto de organismos.

La AIReF ha pronosticado que la economía española caerá desde este mes de octubre y acumulará dos trimestres en negativo: el cuarto de 2022 y el primero de 2023.  Por su parte, el servicio de estudios de BBVA prevé que la economía española entre en recesión a partir del cuatro trimestre de este año, al encadenar dos trimestres de contracción del PIB que estima en un 0,5%: tres décimas en el cuatro trimestre y dos décimas en el primero de 2023. El Banco de España mantiene su escenario central de crecimiento económico, pero ha advertido de que la posibilidad de que se registre una corrección de la actividad económica ha aumentado en los últimos meses, en un contexto de elevada inflación persistente y la prolongación de la guerra en Ucrania.