Economía
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Los mexicanos de Duro Felguera reducen el comité de dirección a 4 miembros y descartan un preconcurso

Argelia presenta un arbritraje contra Duro Felguera por la obra de Djelfa que le reclama 413 millones

Los mexicanos dueños de la rescatada Duro Felguera, los grupos Prodi y Mota Engil, que tienen el 55% del grupo tras inyectar 90 millones en el capital de la ingeniería asturiana, han dado otro hachazo a la cúpula de la firma y han dejado el comité de dirección en sólo cuatro miembros, frente a los 15 que llegó a tener con el ex consejero delegado, Jaime Argüelles. Se trata de un comité que se denomina 100+1, en el que el 1 es el presidente, Eduardo Espinosa, puesto por los mexicanos, y el número 100 hace referencia a los años que llevan trabajando en Duro Felguera los cuatro directivos elegidos, todos de la casa según apuntan fuentes internas.

El nuevo comité estará formado por Susana Santos, que asume la dirección jurídica; Saúl Paunero, que llevará la dirección general de Energía y Plantas; Juan José Herrero, que se mantiene como responsable de Servicios; y Guillermo de Alba que pasa de Compliance a Director Financiero (CFO). Junto a ellos, el presidente, Eduardo Espinosa, que lleva un año incrustado en las oficinas de Duro Felguera en Gijón observando la gestión de Argüelles, y un consejero delegado que estaría buscando la SEPI, según explican fuentes internas.

Los empresarios mexicanos que han tomado el control de Duro Felguera se resisten a tirar la toalla y continúan con su hoja de ruta, que pasa por ajustar el comité de dirección al tamaño de la empresa -también a la confianza que han ido tomando en el equipo directivo anterior-, analizar medidas drásticas de empleo, que no se descartan, y buscar financiación para optar a nuevos contratos. «Hacer todo lo que se ha hecho en estos tres años», ha señalado Espinosa, en referencia a la gestión del ex consejero delegado.

Los mexicanos han estado trabajando todo el fin de semana analizando proyecto a proyecto, qué solución financiera se le puede aplicar. Todos los escenarios están abiertos. En este sentido, Espinosa ha negado al nuevo equipo directivo y ante los empleados que haya solicitado un preconcurso de acreedores, como han apuntado algunos medios. Según Espinosa, no hay nada de ese preconcurso de acreedores, aunque internamente la cúpula de la firma es consciente de las dificultades económicas por las que atraviesa.

Jaime Argüelles, ex consejero delegado de Duro Felguera. (Foto: EP).

Como publicó este diario, los mexicanos están trabajando y analizando proyecto a proyecto, factura a factura, la gestión de Argüelles, ya que se han dilapidado 216 millones de dinero público y privado sin resultados. «Se hizo un ERE y hay la misma gente ahora que antes del ERE», señalan fuentes conocedoras de la situación.

Hasta junio la empresa ha reportado pérdidas de 26 millones de euros, y una deuda de más de 100 millones de euros, frente a beneficios registrados en años anteriores tras el rescate de la SEPI, que inyectó 120 millones en Duro Felguera y el Gobierno de Asturias, otros seis millones más. A eso se añaden los 90 millones que invirtieron Prodi y Mota Engil, lo que suma 216 millones de euros de los que no queda ni un euro en la caja.

Además, desde este lunes se suma el arbitraje que ha presentado en la Cámara de Comercio e Industria de Argelia la empresa pública argelina Soneltraz contra Duro Felguera por la obra del ciclo combinado de Djelfa, que lleva años parada. Soneltraz solicita una indemnización de 413 millones de euros a Duro Felguera, que ya ha comunicado a la CNMV que contestará a ese arbitraje y solicitará daños y perjuicios a la firma argelina.

Tras el anuncio de este arbitraje, la acción de Duro Felguera se hundió en Bolsa y la CNMV decidió suspender la cotización hasta que se hiciera pública una «información relevante».