Madrid alerta: Sánchez tiene un plan para multiplicar por 100 el impuesto sobre las herencias en la región
ERC ha presentado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado para 2020 que, si sale adelante, implicará en la práctica que el impuesto sobre las herencias -Sucesiones y Donaciones- se multiplique por 100 en Madrid y que también dispararía el Impuesto sobre el Patrimonio en la región que preside Isabel Díaz Ayuso.
El consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, ha convocado una rueda de prensa de urgencia para explicar una enmienda de ERC para reestablecer el Impuesto de Patrimonio en Madrid, pero que también menciona al Impuesto de Sucesiones y las herencias, que a su juicio “es el objetivo real de socialistas, Podemos e independentistas”. “No creemos que sea algo de ERC aisladamente. En el último año y medio muchos dirigentes socialistas han ido en esta dirección. El propio Pedro Sánchez lo ha dicho no una vez sino varias», ha explicado el consejero autonómico.
No hay que olvidar que la herencia media en Madrid asciende a 160.000 euros, por la que los madrileños sólo pagan 22 euros de impuestos. En una comunidad como Asturias, en manos del PSOE, se pagan 2.200 euros por lo que la armonización fiscal que quiere el Gobierno implicaría multiplicar el impuesto sobre Sucesiones y Madrid, de media, por 100.
Según la Comunidad de Madrid, hay muchos pasos del Ejecutivo que demuestran que el Gobierno prepara una armonización fiscal que penalizará a los ciudadanos madrileños. Otra de las cuestiones preocupantes es que, la enmienda de ERC que ve con buenos ojos el Ejecutivo, implica que si una comunidad autónoma sube estos impuestos al mínimo que fije el Gobierno -o más- lo recaudado va a parar a las arcas autonómicas. En el caso de Madrid, si Ayuso no equiparara el tipo autonómico al fijado por el Gobierno central, el impuesto subiría igualmente pero lo ingresado iría a las arcas estatales.
“Nos preocupaba que el día que hizo la rueda de prensa de la presentación de los Presupuestos, la ministra María Jesús Montero dijo que ya los grupos políticos podrían querer hacer algo con la armonización fiscal. Pensamos que estaban concertados desde el principio porque quieren poner no uno sino varios impuestos y esto significa saltar por encima de nuestra autonomía fiscal, lo consideramos una auténtica agresión a los madrileños”, ha afirmado Fernández-Lasquetty.
“Lo que han hecho es proponer una enmienda para que el Gobierno imponga a los madrileños un tributo que no existe en Madrid mediante la existencia de un tipo mínimo”, ha denunciado.
Sobre el alza del Impuesto de Patrimonio, Madrid aclara que es un tributo que no existe en ningún país de la UE y que en España decidir armonizarlo es “un ataque directo contra los madrileños”, ya que es el único lugar donde este tributo está bonificado al 100%.
Según la Comunidad de Madrid, el Gobierno dinamita las competencias autonómicas en competencia fiscal, incumple la Constitución -concretamente los artículos 133 y 134- y suprime de facto la autonomía fiscal, lo que a juicio de la consejería de Hacienda del Gobierno de Díaz Ayuso “suprime la autonomía fiscal”. “La enmienda atenta contra el principio de corresponsabilidad fiscal, porque anula la política fiscal”, dice. ¿La razón? Si no dejan bajar los impuestos no existe la autonomía fiscal. Desde Madrid hablan de “fraude de Ley” y “deslealtad”.
El plan del Gobierno: recaudar más subiendo impuestos en Madrid que con sus propias alzas fiscales
El Gobierno lleva meses tratando de impulsar una fórmula que suba los impuestos en la Comunidad de Madrid, que ha logrado aumentar la recaudación y cumplir durante los últimos años con holgura con las exigencias de estabilidad presupuestaria y, al mismo tiempo, bajar los tributos a los madrileños. Madrid logró en 2019, antes del estallido de la pandemia, elevar un 3,9% los ingresos de los impuestos de gestión autonómica a pesar de sumar nuevas deducciones en estos tributos.
La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, llegó a decir lo siguiente en febrero de este año, cuando la pandemia ya sobrevolaba la mente de los políticos: «Madrid puede bajar impuestos porque es la capital de España, y tiene más recursos que otras regiones de España. Esa bajada de impuestos es competencia desleal». El plan del Gobierno sobre una nueva financiación regional estaba previsto para este mes de noviembre. Y puede ser una de las concesiones a los socios del Ejecutivo a cambio del «sí» a los Presupuestos para 2021.
Lo más preocupante es que, según los cálculos internos de la Comunidad de Madrid, de llevarse a cabo la armonización fiscal que quiere Montero en los impuestos de Patrimonio y Sucesiones y Donaciones, conforme a la normativa en vigor de otras comunidades gobernadas por el PSOE -porque la armonización de Montero es para elevar impuestos, no para bajarlos- el impacto para los madrileños sería de casi 5.000 millones de euros. Sería el resultado de equiparar la fiscalidad de Madrid en estos tributos a la de una comunidad como Asturias.
Concretamente en el Impuesto sobre Patrimonio el golpe fiscal sería de 1.100 millones y en el impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, de 3.332 millones.
Llama la atención que el propio Gobierno, con sus impuestos incluidos en los Presupuestos Generales del Estado para 2021, apenas prevé recaudar esos 5.000 millones. Sólo las medidas fiscales incluidas en los Presupuestos para 2021 ingresarán 1.862 millones, que sumadas a las de otras leyes apenas llegarían a los 5.000 millones de euros de ingresos extra de 2021.
A esto habría que añadir el alza en Transmisiones y Actos Jurídicos Documentados, que también acrecentaría el hachazo fiscal a los madrileños. Y lo peor es que esto se produciría en plena recuperación de la pandemia. Por ejemplo, si se tiene en cuenta que en Madrid la herencia media es de 160.000 euros, un contribuyente de 25 años que actualmente paga 22 euros en Madrid, en Asturias pagaría 2.220,9 euros.