Economía
MÁS DE 500 TRABAJADORES

Los sindicatos temen que Sacyr Construcción extienda el ERE al 40% de la plantilla

Los sindicatos temen que Sacyr Construcción extienda el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prepara para sus empleados en España alcance al 40% en lugar del 30% que estaba previsto inicialmente. Según estos cálculos, el número de despidos podría rondar las 520 personas.

La constructora ha repetido en numerosas ocasiones que  hará esfuerzos para recolocar al mayor número de personas posible en sus obras internacionales y en otras filiales del grupo Sacyr.

No obstante, fuentes sindicales consultadas por este diario alertan de que la empresa podría barajar la posibilidad de ofrecer recolocaciones a personas de más de 50 años que hayan firmado en su contrato la cláusula de movilidad geográfica -y por tanto, que podrían ser obligados a ser trasladados en contra de su voluntad- a sabiendas de que no van a aceptar para ahorrarse sus indemnizaciones.

«Es una treta para deshacerse de gente pero es completamente legal. De hecho es una práctica bastante habitual que ya hemos detectado en otras constructoras españolas», comentan fuentes sindicales.

No hay representación sindical

Según ha confirmado la compañía a OKDIARIO, próximamente procederán a enviar a los 1.300 trabajadores que tienen en España una carta para instarles de manera oficial a que elijan a sus representantes sindicales.

Desde Sacyr aseguran que no darán ningún detalle hasta que este paso esté dado e insisten en que, hasta la fecha, nadie ha querido presentarse para ejercer este papel.

Por este motivo, la empresa que preside Manuel Manrique ha mantenido encuentros informales con los sindicatos más representativos del sector para comunicarles su intención de presentar un ERE, aunque hasta el momento no les han facilitado ningún tipo de detalle, por lo que la confusión sigue reinando en el proceso.

Este es el primer paso que la empresa va a dar desde que el pasado 3 de febrero reconociese oficialmente que iba a presentar un ERE para adecuar su plantilla y su estructura de costes a la situación de débil demanda que sufre el sector, como ya adelantó este diario.