Reestructuración bancaria

Jaime Botín se libra de entrar en la cárcel por «enfermedad incurable» y da un respiro a Bankinter

Jaime Botín se libra de entrar en la cárcel por «enfermedad incurable» y da un respiro a Bankinter
Jaime Botín
Eduardo Segovia
  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Jaime Botín se librará de entrar en la cárcel pese a haber sido condenado a tres años de prisión por el contrabando de un Picasso. El Juzgado de lo Penal nº 28 de Madrid, de Ejecutoria Penal,  ha acordado la suspensión de la pena de prisión debido a ‘la enfermedad grave que padece, con padecimientos incurables’, según se recoge en la resolución.

De esta forma, el primer accionista de Bankinter con un 23,1% a través de la sociedad Cartival tiene menos urgencia para desprenderse de esta participación. «Es innegable que el BCE le presionará menos para vender que si tuviera que entrar en prisión», según una fuente conocedora de la situación.

Como adelantó en exclusiva OKDIARIO, el deseo de Botín de vender esta participación más la presión del Banco Central Europeo para hacerlo han dado pie a contactos preliminares entre Bankinter y Santander -el comprador «natural»- para explorar una posible fusión, extremo que el primero desmiente. La firma de análisis Kepler Cheuvreux considera que Santander puede llegar a ofrecer una prima del 40% por el banco que dirige Dolores Dancausa.

El juzgado ha adoptado esta decisión tras la evaluación efectuada por el médico forense adscrito a los a Juzgados.

Como se recordará, Jaime Botín fue condenado a tres años de cárcel por la comisión de un delito contra el patrimonio histórico, al sacar de España el cuadro de Picasso ‘Cabeza de una mujer joven’ pese a no contar con la preceptiva autorización del Ministerio de Cultura.

La resolución por la cual se suspende su pena de cárcel no ha alcanzado aún firmeza y contra ella cabe la formulación de un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial, que fue quien condenó al banquero, si bien la tramitación del citado recurso no suspende la decisión adoptada por el Juzgado nº 28.

Un cuadro valorado en 26 millones

Botín trató de sacar el cuadro, valorado en 26,2 millones de euros, perteneciente al periodo de Gósol del pintor malagueño (1906), mediante una petición que presentó el 5 de diciembre de 2012 a la Secretaría de Estado de Cultura. En ella autorizaba a la casa de subastas británica Christie’s a realizar el traslado con destino a Londres.

Sin embargo, unos días después la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español acordó denegar el permiso argumentando que no existe «una obra semejante en territorio español» y que se trata de una de las pocas pinturas de una etapa en la que el autor «se ve claramente influenciado por la plástica del arte ibérico» y en la que su trabajo influyó «decisivamente, no sólo en el cubismo sino también en la evolución posterior de la pintura del siglo XX».

Este mismo organismo encargó a la conservadora jefe de Pintura y Dibujo del periodo 1881-1936 del Museo Reina Sofía un informe en cuyas conclusiones se destacaba la «excepcional importancia» de la pintura, adquirida por Botín en 1977 a la Marlborough Fine Art de Londres.

La sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid recalcó que el exbanquero ignoró la orden de Cultura, «pese a ser plenamente consciente» de ella, y trasladó el cuadro a su goleta atracada en Valencia «con la finalidad de sacarlo de España, dando instrucciones a su capitán para que lo ocultara a las autoridades».

De hecho, dos años y medio después, en junio de 2015, el Servicio Fiscal de la Guardia Civil realizó una inspección del barco y pidió al capitán que hiciera una declaración de los bienes a bordo, pero no incluyó el cuadro, tal y como le había indicado Botín y se da por probado en la sentencia.

Fueron los servicios aduaneros franceses los que, sabiendo que el exbanquero estaba tramitando un permiso de salida de Córcega, donde la goleta estaba atracada, ordenaron una inspección de la misma y localizaron el cuadro embalado en la cabina del comandante.

Cuando se enteraron de que Botín tenía prohibido sacar la pintura de España, procedieron a su incautación, dado que además, el banquero estaba tramitando pasajes de avión para desplazarse con el cuadro hasta Suiza.

Lo último en Economía

Últimas noticias