Economía
este martes, contra la reforma de las pensiones

La huelga en Francia dejará carreteras bloqueadas, líneas de tren con Barcelona vacías y menos vuelos

La huelga en Francia el próximo martes, que organizan todos los sindicatos contra la reforma de las pensiones del Gobierno, dejará movilizaciones y bloqueos de camioneros, la anulación del servicio ferroviario con Barcelona, entre otros, y la reducción de vuelos. Muy pocos trenes circularán en el país galo por la huelga con la que los sindicatos quieren paralizar el país, y que más allá del transporte afectará a muchos otros sectores de actividad.

La compañía ferroviaria estatal SNCF ha anunciado este domingo en un comunicado que, ante el paro de muchos de sus empleados, el martes tendrá que anular de media el 80% de los trenes de alta velocidad (TGV) y prácticamente todos los otros trenes convencionales de largo recorrido.

En las líneas internacionales, no habrá ningún servicio en el corredor París-Barcelona (nordeste español) ni en las líneas entre Francia y Alemania; sólo un tren de ida y vuelta en los enlaces con Italia, y un 20% de los habituales en las conexiones con Suiza.

Funcionarán dos tercios de los Eurostar con Londres y también dos tercios de los Thalys que van de París a Bruselas, algunos de los cuales luego continúan en dirección de Países Bajos o Alemania.

En los cercanías de París, dependiendo de las líneas, se mantendrán entre un tercio y una quinta parte de los convoyes habituales, lo que hace prever muchas dificultades para moverse en transporte público por toda el área metropolitana.

De hecho, la entidad del transporte metropolitano RATP indicó en otro comunicado que, ante los trabajadores que se han declarado en huelga el día 7, sólo podrá mantener el servicio normal en las dos líneas de metro automáticas, la 1 y la 14.

En las otras, la mayor parte únicamente estarán abiertas en las horas punta, a primera hora de la mañana y por la tarde, y entre la mitad y la cuarta parte de los trenes. En ciertas de esas líneas de metro, ni siquiera se cubrirá todo el recorrido.

En cuanto a los autobuses urbanos del área metropolitana de París, se mantendrán de media las tres cuartas partes, aunque algunas líneas podrían estar cerradas.

Tanto la SNCF como la RATP recomendaron a sus viajeros que aplacen sus desplazamientos ese día, si tienen ocasión, teletrabajando.

Bloqueos con camiones

Varios sindicatos de camioneros han convocado movilizaciones desde este domingo a las 22.00 horas (21.00 GMT) con bloqueos de plataformas logísticas, zonas industriales y con las llamadas «operaciones caracol» que ralentizan el tránsito para generar atascos en las vías de acceso a las grandes ciudades.

Por lo que respecta al transporte aéreo, los paros de los controladores -uno de los muy pocos colectivos que en Francia están sometidos a servicios mínimos- obligarán a las compañías a reducir sus programas de vuelos en los principales aeropuertos del país no sólo el martes, sino también el miércoles.

La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) les avisó ya el jueves de que esos dos días los tendrán que recortar en un 20% en el aeropuerto de París Charles de Gaulle y en un 30% en el de Orly, también en la capital.

Igualmente les impuso la supresión del 30% de sus operaciones en las plataformas de Beauvais, Burdeos, Lille, Lyon, Nantes, Marsella, Montpellier, Niza y Toulouse.

Desde el viernes, para caldear el ambiente social de cara al pulso que los sindicatos pretenden plantear al Gobierno el martes y los días siguientes, en el sector de la energía comenzaron paros que ya se han traducido en disminuciones de la tensión eléctrica, aunque por ahora eso no ha implicado cortes de corriente a los usuarios.

El objetivo es que el Ejecutivo del presidente, Emmanuel Macron, dé marcha atrás con su reforma de las pensiones, cuyo eje principal es retrasar la edad mínima de jubilación de los 62 años actualmente a 64 con el argumento de que así se preservará el equilibrio financiero del sistema.

La reforma continúa su tramitación parlamentaria en el Senado desde esta semana. Están en contra no sólo todos los sindicatos, sino también los partidos de izquierda y la extrema derecha.