Hacienda da la razón a Acade sobre la deducción fiscal de los gastos en centros de educación privados

La Asociación de Centros Autónomos de Enseñanza Privada (Acade) se ha apuntado una victoria respecto a la deducción fiscal de maternidad por hijo menor de tres años escolarizado en centros de educación infantil. La Dirección General de Tributos, a requerimiento de esta asociación, ha contestado sobre la ampliación de hasta 1.000 euros de la deducción que únicamente pueden acogerse a esta desgravación cuando los niños estén en centros de educación infantil autorizados por las consejerías autonómicas correspondientes, según ha informado Acade en una nota este miércoles.

Se trata de una reivindicación de Acade, que considera «evidente que esta deducción solo podía aplicarse en este caso ya que la educación infantil es una etapa educativa reglada», explica en la nota.

«Las consejerías autonómicas son las únicas con competencias para autorizar a los centros a impartir estas enseñanzas y velar por el desarrollo de un proyecto educativo adecuado a estas edades, el número de alumnos por profesor y aula, los requisitos de las instalaciones, etc», explica Acade.

La Dirección General de Tributos responde a los requerimientos de Acade que «al tratarse de una medida vinculada al ámbito educativo, se debe confirmar que su aplicación se refiere a centros de educación infantil, públicos o privados, que desarrollan el referido ciclo, que abarca de los 0 a los 3 años, habiéndose utilizado el término guarderías, que es un concepto no definido en la normativa, como sinónimo del anterior, ya que es el término coloquial asociado a dichos centros, dada la no utilización habitual de la denominación legal centro de educación infantil fuera del ámbito estrictamente educativo».

En este sentido subraya que «no procede la deducción de gastos satisfechos a personas físicas o jurídicas que puedan desarrollar labores de custodia de niños menores de tres años con distintas finalidades ajenas a las educativas».

Denuncia

Acade denuncia que había negocios que no cumplían con estas condiciones al no tener la autorización autonómica. Pese a ello, estos negocios estaban informando a los padres de esta posibilidad, «lo que constituye una información engañosa», asegura la asociación.

«Además, si estos establecimientos actúan como escuelas infantiles sin serlo están incurriendo en la ilegalidad, estafando a las familias que en muchos casos desconocen que al llevar a sus hijos a este tipo de entidades no los están escolarizando, y vulnerando los derechos y la seguridad del niño en un tramo de edad en el que son más indefensos», concluye Acade en la nota.