Entrevista al ministro de Economía, Industria y Competitividad

De Guindos: «La indemnización del Santander a los accionistas del Popular es una oferta interesante»

De Guindos: «La indemnización del Santander a los accionistas del Popular es una oferta interesante»

P.- Hace un mes tuvo lugar la resolución del Banco Popular. Yo, ministro, le manifiesto que no entendí nada. ¿Cómo es posible que un banco que era solvente en 2016 se resuelva en 2017?, ¿qué ha pasado ahí?

R.- Bueno, se cometieron errores, de alguna forma, desde el punto de vista de gestión, desde el punto de vista de comunicación. El problema del Banco Popular, en las últimas semanas o meses, fue un problema de liquidez. El banco más solvente del mundo, si tiene una salida o un flujo importante de salida de depósitos, se puede encontrar en un problema. Siempre una salida de depósitos pone de manifiesto un problema desde el punto de vista de solvencia. Sin embargo, nos tenemos que acostumbrar a varios factores. En el caso del Banco Popular, a diferencia de lo que ocurrió en el año 2012, el contribuyente español no ha inyectado un solo euro. Eso es muy importante y es consecuencia de que el resto del sistema financiero estaba saneado y, además, de que las perspectivas de la economía española son completamente diferentes. Por tanto, había un comprador para el Banco Popular en un procedimiento de resolución. Esa es la primera consideración. En segundo lugar, la alternativa hubiese sido ir a procedimiento concursal, que hubiese supuesto el cierre de todas las sucursales del Banco Popular y que los depositantes no hubieran podido sacar su dinero. El Fondo de Garantía de Depósitos tendría que haber cubierto los depósitos de menos de 100.000 euros y eso hubiera implicado cubrir fundamentalmente 36.000 millones de euros. El Fondo no tenía a corto plazo esa cantidad, el Tesoro tendría que haberlo cubierto y haberle hecho un préstamo en el entorno de 30.000 millones. Pero, después, el resto de depositantes serían acreedores normales en un procedimiento concursal y estarían sujetos a la posibilidad de quitas. Aquí, con la solución aplicada, no ha habido la más mínima quita a ningún depositante.

P.- Eso es verdad, ministro, y, además, todos los organismos han dicho que ha sido modélico. Parece que se ha resuelto razonablemente bien una cuestión muy complicada. Pero algún error ha habido en el mecanismo de resolución bancaria, en la Directiva de Resolución Bancaria. Usted dice que se ha generado un problema de liquidez, pero es que el mecanismo europeo contempla una quita para los depósitos superiores a 100.000 euros y esto puede provocar una salida de depósitos, como de hecho ocurrió.

R.- La directiva no se mete en eso. La directiva, cuando el banco se declara potencialmente problemático o insolvente es cuando actúan las autoridades de resolución, que además son las autoridades europeas. Aquí las autoridades españolas no han tomado ningún tipo de decisión. El Banco Popular forma parte de una cosa que se llama la Unión Bancaria y se aplica la normativa europea.

P.- Pero el hecho de que se puedan aplicar quitas a los depósitos de más de 100.000, en un entorno en el que tú puedes cambiar tus depósitos de banco con un click, te puede conducir a un problema de liquidez.

R.- Por supuesto. Lo que hay que hacer en esas circunstancias es tener un sistema de supervisión fuerte, perfectamente ajustado, para que se ponga de manifiesto que un banco es solvente. Hay un valor que es fundamental en cualquier banco y que, si lo pierde, está perdido: la confianza. Si un banco pierde la confianza, va a tener una salida de depósitos. Incluso el banco más solvente del mundo, si da la sensación de que no es solvente, acabará en un proceso de liquidación o de resolución. Por lo tanto, es fundamental que los supervisores siempre estén con un procedimiento transparente, dando información sobre los bancos. Que en el caso español es muchísimo mejor que lo que teníamos hace unos años.

P.- ¿Han funcionado esos mecanismos de supervisión y provisión del BCE?

R.- Bueno, de algún modo, es cierto que hubo unos test de estrés que el Banco Popular pasó. Pero, ya en el año 2012, en los que hizo el gobierno español en el procedimiento de rescate bancario, el Banco Popular se quedó corto en términos de capital en más de 3.000 millones de euros. Lo que pasa es que, entonces, hizo una ampliación de capital. Ahí ya se puso de manifiesto que tenía un problema. El problema del Banco Popular es que el nivel de provisiones para la cobertura de créditos dudosos estaba bastante por debajo de la media del sistema bancario español. Por eso ha ido al procedimiento que ha ido. Otra cuestión es que el mecanismo de resolución europeo necesita una fuente de liquidez. Nosotros teníamos todo preparado para actuar un viernes, estas cosas se hacen siempre en fin de semana. Pero el Banco Popular se quedó sin garantías, se quedó sin colateral, agotó todas las líneas extraordinarias de liquidez que le proporciona el BCE y el Banco de España, y tuvimos que actuar esa misma noche. Si el mecanismo de resolución hubiese tenido una línea específica de liquidez habríamos podido extenderlo hasta el fin de semana. No es lo mismo hacer las cosas en 12 horas que hacerlas en 48.

P.- Es curioso, usted habla de la Unión Bancaria, pero la Unión Bancaria es una unión rarita. Por un lado, ningún banco europeo se interesó por el Popular y, por otro lado, en el caso italiano, se ha aplicado un procedimiento diferente al que se ha aplicado aquí en España.

R.- Lo que pasa es que, con la Unión Bancaria, en el caso italiano, hay una cuestión que es importante: los mecanismos de resolución están pensados para sistemas financieros en los cuales tienes un problema específico, concreto y particular, como ha sido aquí el caso del Banco Popular. El caso de Italia es mucho más parecido a lo que nosotros teníamos aquí en el año 2012 cuando tuvimos que inyectar mucho capital en los bancos y nacionalizar algunos. Eso es lo que ha hecho Italia, lo que España hizo en 2012. Pero, vamos, estoy convencido que mi colega italiano preferiría, sin duda, estar donde estamos ahora en España en 2017.

P.- ¿Debería indemnizar el Santander a los accionistas del Popular?

R.- Eso es una decisión del Banco Santander, que ha comprado todos los activos y los pasivos del Banco Popular, y ha hecho una oferta. Yo no soy nadie para entrar a valorarla, la tienen que valorar los clientes, pero creo que es una oferta interesante.

P.- Bankia estuvo también en la carrera por la adquisición del Popular, ¿en qué momento se descartó?

R.- Es cierto, pero estuvo en otro momento. A veces nos olvidamos de que, antes de la resolución, los gestores del Banco Popular intentaron vender el banco y nadie ofreció nada. Hubo un contraste de mercado y nadie ofertó nada. ¿Bankia estuvo ahí? Estuvo. Pero yo creo que Bankia tenía otros objetivos diferentes. Su objetivo fundamental en estos momentos es continuar con el proceso de privatización, finalizar la integración con BMN que va a dar lugar a una entidad con muchísimo futuro y con muchísimo presente en el sistema financiero español. Nuestro objetivo en los próximos meses es continuar con el proceso de privatización y maximizar el retorno para el contribuyente español.

P.- ¿Cuáles son los pasos que van a seguir?

R.- Lo estamos analizando, el FROB está analizando cuál es la mejor estrategia desde el punto de vista de la privatización, pero se irá haciendo por bloques. Ya privatizamos más de un 7% de Bankia y se irá analizando los bloques que se tienen que ir poniendo en el mercado para que el retorno sea el máximo posible. Pero, desde que se anunció la fusión de Bankia con BMN, el valor de Bankia ha subido mucho en bolsa.

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