Economía

El Gobierno tranquiliza a los pensionistas catalanes: seguirán cobrando «pase lo que pase»

El Gobierno quiere dar un mensaje de tranquilidad a los pensionistas catalanes, que temen que su jubilación esté en peligro si el gobierno autonómico de Cataluña decide completar su golpe de Estado y declara la independencia tras el referéndum ilegal del pasado uno de octubre. El secretario de Estado de la Seguridad Social, Tomás Burgos, ha dejado claro que “pase lo que pase” en los próximos días el sistema de protección social seguirá cubriendo a los pensionistas catalanes.

«Con independencia de las posiciones políticas que puedan plantear algunos, opciones rupturistas, insolidarias y que crean inestabilidad es evidente» que el Estado de Derecho va a seguir funcionando con total normalidad ocurra lo que ocurra en los próximos días», ha indicado Burgos tras presentar los datos de afiliación a la Seguridad Social relativos al mes de septiembre.

El secretario de Estado ha recordado que la “obligación” del Ministerio de Empleo es “mantener” a pleno funcionamiento este sistema de “solidaridad y cohesión” territorial entre los ciudadanos españoles, por lo que la deriva secesionista que han iniciado los gobernantes catalanes no afectará a las pensiones que cobran los ciudadanos, ni al resto de servicios públicos estatales.

Y es que, aunque los independentistas lo oculten, la comunidad autónomas más deficitaria en términos de la Seguridad Social es Cataluña, con un agujero de casi 3.200 millones de euros. Esto supone que las cotizaciones sociales que pagan empresas y trabajadores catalanes no son suficientes para hacer frente al pago de las prestaciones y debe ser el Estado quien cubra la diferencia. Es decir, que, los ciudadanos que residen en Cataluña reciben más dinero de la Seguridad Social de lo que cotizan.

Del total nacional de gasto en pensiones la comunidad autónoma que gobierna Carles Puigdemont con el apoyo de ERC y los anticapitalistas de la CUP es la que más fondos recibe, con un 19% del total, seguida a bastante distancia de Madrid y Andalucía, ambas con un peso del 14% del desembolso estatal en pensiones.

Existen tres razones fundamentales que explican por qué Cataluña necesita la solidaridad del resto de comunidades autónomas para que cobren sus pensionistas en tiempo y forma. En primer lugar hay que recordar que la relación entre afiliados a la Seguridad Social y pensionistas es de 1,98 en Cataluña, dos puntos inferior a la media nacional. Este es el indicador fundamental para la sostenibilidad del sistema.

En segundo lugar, también se suele ocultar que la pensión media que paga el Estado a los pensionistas catalanes es más elevada que la media nacional: en concreto un 4% más alta. Por último es necesario mencionar que el porcentaje de pensionistas que hay en Cataluña respecto a su población también es más elevado que la media española. En Cataluña reside sólo el 15,9% de la población española, pero, sin embargo, se cobran el 19% de todas las pensiones que paga el Estado.

Las palabras del secretario de Estado de la Seguridad Social tranquilizando a los pensionistas se produce a pocas horas de que la Generalitat decida si proclama la independencia de Cataluña. Sin el apoyo del resto de España las pensiones de los catalanes bajarían al menos un 15%, lo que supondría una rebaja media de 144 euros al mes, según el citado estudio de Convivencia Cívica.