El Gobierno sigue la hoja de ruta: ratifica a las televisiones que liberará espacio para un nuevo canal

El Gobierno sigue con el plan y, en una reunión este martes en la sede del Ministerio de Transición Digital que dirige José Luis Escrivá, ha ratificado a los actuales propietarios de licencias de un canal de televisión que liberará espacio radioeléctrico para un nuevo canal de televisión, que todo apunta que acabará en manos del Grupo Prisa.

El editor de El País, defensor de los postulados políticos del Gobierno, quiere un canal de televisión, que no tiene desde que vendió Cuatro a Mediaset en 2009, por lo que en el sector dan por hecho que habrá un nuevo concurso de televisión y que se lo llevará Prisa.

Según han explicado altos cargos de Escrivá este martes a representantes de Mediaset, Atresmedia, RTVE, Secuoya, Squirrel Media, Real Madrid TV, Trece y Kiss Media -propietarios de las licencias de TDT además de las autonómicas- el Ejecutivo va a desarrollar una nueva tecnología de ultra alta definición (UHD) -siguiendo las indicaciones de Bruselas- que le permitirá liberar espacio radioeléctrico para un nuevo canal.

«Hasta ahí han dicho. No han comentado nada de sacar a concurso un nuevo canal de televisión de momento, pero es algo que va a pasar más tarde o más temprano. Si dicen que queda espacio libre para un canal nuevo de televisión, pues es que lo van a sacar aunque después de que se haya publicado lo intenten dormir», señala una fuente presente en la reunión.

«No lo han dicho todavía pero va a pasar, es evidente. Y va a ser para Prisa, es evidente también», explica otra fuente del sector.

La decisión del Gobierno, a través de Escrivá, de iniciar este proceso legislativo para desarrollar la UHD y dejar libre espacio para un nuevo canal coincide con algo que es conocido en el sector: Prisa quiere una televisión.

En estos momentos, la situación financiera de la compañía editora de El País y dueña de la Cadena SER no permite entrar en un negocio que necesita inversiones potentes para hacerse un hueco y arrancar audiencia. La deuda de Prisa roza todavía los 1.000 millones de euros.

Pero en la cúpula de Prisa confían en que a medio plazo todo sea diferente. Porque la hoja de ruta de la firma pasa por refinanciar la deuda para reducir la factura de intereses mensual y no estar ahogados en la gestión del día a día del grupo de medios y, posteriormente, proceder a la venta de Santillana Internacional por unos 1.000 millones de euros -Santillana España se vendió por 9 veces su ebitda-.

En el corto plazo no tiene cabida gastar un euro en una televisión porque el grupo está focalizado en sacar adelante esas dos cuestiones. Pero en la compañía ya han desarrollado varios modelos de negocio con diferentes presupuestos de gasto e ingresos. «Unos más ambiciosos y otros, menos», señalan fuentes conocedoras de la situación.

Entre esos planes sitúan alcanzar un 2% de audiencia como el margen suficiente mínimo porque serviría para facturar «unos 25 millones de euros de publicidad», lo que daría pie para aguantar en los inicios.

El problema es que en estos momentos alquilar un canal es casi imposible para Prisa. Todos tienen dueño y el canal de Secuoya, Ten Televisión, que está gestionando Mediapro, que es el que siempre suena en el sector como opable, no estaría libre a corto plazo. «No tenemos intención de abandonar su gestión y nadie de Prisa se ha dirigido a nosotros», señalan fuentes de Mediapro.

La productora china que preside ahora Tatxo Benet también tiene alquilado el canal Gol TV a Unedisa, editora de El Mundo, y tampoco tienen intención de dejarlo, según fuentes de la productora.

Además, alquilar un canal tiene un coste de dos millones de euros al año, algo que Prisa se ahorraría si directamente el Gobierno saca a concurso un nuevo canal y se lo adjudican.