Economía
del 2,014%

El Gobierno paga el interés más alto de la historia para colocar deuda del más corto plazo

El Tesoro Público español ha colocado este martes 1.964 millones de euros en letras a tres y nueve meses que, en el caso de estas últimas, se han adjudicado a un interés marginal del 2,014%, lo que supone su nivel más alto desde que comenzó a lanzarse este tipo de deuda, en febrero de 2013.

Según los datos de la subasta, en letras a nueve meses España ha adjudicado 1.513 millones de euros a ese interés marginal del 2,014%, muy superior al 1,350% de la puja previa, y lo que supone máximos históricos. En letras a tres meses, el importe adjudicado ha sido de 451 millones de euros.

Igualmente, el interés aplicado en dichas letras se ha incrementado, desde el 0,735 % aplicado en la puja de septiembre, hasta el 0,880 % actual, lo que supone un nuevo máximo desde 2013. Pese al alza del interés, la subasta ha contado con una demanda por parte de los inversores que ha superado los 4.600 millones. Así, la ratio de la puja, diferencia entre lo solicitado por el mercado y lo finalmente colocado, ha sido de 2,3 veces, según ha informado la agencia Efe.

Durante este año se ha producido una subida generalizada de las rentabilidades de la deuda soberana, y por lo tanto, un encarecimiento de la financiación del Estado, ante el alza sostenida de la inflación, que ha llevado a los diferentes bancos centrales a elevar los tipos de interés de forma agresiva.

En este contexto, la rentabilidad del bono español a diez años, el de referencia, alcanza este martes el 3,46%, y el alemán, el considerado el más seguro de Europa, el 2,3%.

En la jornada previa, el mercado de deuda se vio de nuevo tensionado después de que Alemania se mostrara a favor de estudiar la creación de un fondo conjunto de deuda europea para hacer frente a la crisis energética, según explican los expertos.

Asimismo, en la jornada de hoy, el Banco de Inglaterra ha anunciado que reforzará su plan de compra de bonos de emergencia al alertar de que continúa habiendo un «riesgo material para la estabilidad financiera» en el país y «disfunciones» en partes del mercado de pensiones en el Reino Unido.

El banco había puesto en marcha ese programa de adquisición de bonos tras las turbulencias desatadas en los mercados ante el anuncio hecho el pasado mes por el Ejecutivo de Liz Truss de su plan fiscal de crecimiento que incluía masivos recortes de impuestos.