Economía
También piden su destitución

Garzón retratado por los veterinarios: el control de la carne depende de un organismo de su ministerio

El Consejo General de Colegios Veterinarios de España ha pedido el cese del ministro de Consumo, Alberto Garzón, tras las declaraciones a The Guardian de esta semana y denuncian que el Plan Nacional de Control de la Cadena Alimentaria está coordinado y aprobado, entre otros, por la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición), organismo adscrito a la cartera del político comunista.

En un comunicado, los veterinarios han mostrado su indignación por las declaraciones del ministro Garzón, “impropias de quien está obligado a garantizar y a preservar un bien tan preciado como es la ganadería de nuestro país, que cumple todos los requisitos de sanidad y bienestar animal, al tiempo que destaca por su compromiso con la innovación, la sostenibilidad y el desarrollo rural”. Asimismo, han subrayado su papel como “garantes de que la carne que se produce en España cumple rigurosos controles sanitarios durante toda la cadena de producción y distribución”.

De esta forma, los veterinarios se suman a los ganaderos y agricultores en la defensa de un sector que en 2020 alcanzó una cifra de negocio de casi 28.000 millones de euros, lo que supone el 2,32% del PIB de España. Durante ese año, la industria cárnica española exportó más de 3,2 millones de toneladas de distintos productos, entre los que destaca la carne de cerdo, por valor de 8.680 millones de euros.

Tranquilizar a la población

Por otro lado, estos profesionales han querido tranquilizar a la población española, europea y de terceros países, porque “toda la producción de carne de España se adapta a las normativas europeas y nacionales de bienestar animal, tanto en la granja como durante el transporte y en el matadero, es decir, en todas las fases de la cadena”.

En este sentido, han explicado que las granjas, cualquiera que sea su modelo de explotación y tamaño, “apuestan por la sostenibilidad y el respeto al medio ambiente” con “estricto cumplimiento de toda la normativa vigente en la materia”. Por ello, recuerdan que tanto las granjas como los mataderos están sujetos a inspecciones diarias de bienestar animal y deben superar auditorías periódicas internas y externas, además de obtener certificaciones de bienestar animal.