Economía
el ex presidente de BBVA recibió una indemnización de 80 millones

La larga pelea de Francisco González con Hacienda para recuperar 22.000 euros

Cuatro años de batalla legal con Hacienda por una discrepancia fiscal de algo más de 22.000 euros. Francisco González, ex presidente de BBVA, que recibió una indemnización millonaria -80 millones- al dejar el banco en 2018 y está imputado en el llamado ‘caso Villarejo’ por contratar a la empresa del comisario José Manuel Villarejo, lleva más de cuatro años pleiteando con la Agencia Tributaria para poder aplicarse una deducción de 41.800 euros en lugar de los 19.400 euros que le permite el fisco.

El conflicto se produce en Marmassen Inversiones, una de las patrimoniales del ex presidente del BBVA. Marmassen tiene una filial en México, Marmassen México, de la que recibe dividendos. Por estos dividendos paga impuestos en el país sudamericano y tiene derecho a una deducción por doble imposición en España.

La Agencia Tributaria determinó en una inspección fiscal del año 2013 -habitual en todas las empresas- que la deducción a la que tenía derecho González era de 19.400 euros. Sin embargo, el directivo gallego considera que tiene derecho a una deducción de 41.800 euros. «Por esta diferencia se ha interpuesto una reclamación económico-administrativa ante el TEAR», señala Marmassen en sus cuentas del ejercicio 2017.

La pelea ha continuado y en los años sucesivos Marmassen se ha anotado en sus cuentas la «deducción pendiente» por doble imposición internacional: «Deducción generada, 19.431 euros. Deducción pendiente, 19.431 euros». Así ha sido en los años 2018 y 2019, como se ve en la imagen -tomada de su memoria del ejercicio 2019-.

Sin embargo, en las cuentas de Marmassen de 2020 -recientemente depositadas en el Registro Mercantil-, el ex presidente del BBVA ha decidido aplicarse ya la deducción por doble imposición internacional que le permite la Agencia Tributaria, los 19.431 euros, como se ve también en esta otra imagen de la memoria de 2020.

La patrimonial de González, que firma con su esposa, María del Carmen Ordóñez, no explica la razón por la que ha decidido aplicarse en 2020 esa deducción. Los expertos fiscales consultados por este diario aseguran que sólo puede haber dos opciones. «Pero lo que no ha pasado seguro es que González haya ganado ya la reclamación a Hacienda porque se habría aplicado los 41.000 euros que reclama», destacan.

O ha perdido o…

Las dos opciones pasan o porque ha perdido la reclamación ante la Agencia Tributaria y el pleito ya se ha terminado con la derrota de González y la pérdida de esos 22.000 euros, o, en segundo lugar, porque ha decidido aplicarse en 2020 la deducción que le permite Hacienda y, si posteriormente gana la reclamación, anotarse la diferencia cuando se cierre.

La pregunta en esta segunda opción, en el caso de que la reclamación siga abierta, es por qué decide aplicarse en 2020 la deducción y no en 2019 o en 2018. «Eso suelen hacerlo las empresas cuando tienen beneficios y no lo hacen cuando tienen pérdidas y no tienen que pagar el Impuesto de Beneficios», señala un experto fiscal.

En efecto, Marmassen tuvo importantes beneficios en 2020. De acuerdo con la memoria ganó 302.895 euros en el pasado ejercicio, frente a pérdidas de 6.000 euros en 2019 y beneficios de 4.000 euros en 2018 y 4.000 euros en 2017. En ninguno de esos años pagó Impuesto de Beneficios, lo que sí ha tenido que hacer en 2020 dado su buen resultado. Se trata de una posibilidad, según los expertos fiscales consultados, para una larga batalla con el fisco por 22.000 euros.