Economía
Sector farmacéutico

Las farmacéuticas reivindican su papel clave para la industria española tras la pandemia del covid

El sector farmacéutico reivindican su papel clave para la industria española tras vivir este 2020 uno de los momentos más trascendentales de su historia con el desarrollo de vacunas contra la pandemia de covid-19 en tiempo récord y la gran necesidad de medicamentos en todo el mundo.

El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés, ha explicado en una entrevista que la industria se ha posicionado este 2020 como uno de los grandes vectores de crecimiento que van a condicionar la sociedad del futuro. «Hay tres grandes vectores que van a condicionar la sociedad del futuro: la transición ecológica, la inteligencia artificial y digitalización, y la investigación biomédica», ha explicado Arnés.

La asociación de los fabricantes e investigadores de medicamentos innovadores Farmaindustria reúne en torno a 150 compañías asociadas que tienen 80 plantas productivas en España. Una industria fuerte y diversa que la crisis sanitaria ha puesto en relieve. «Mucha gente desconoce que somos un sector empresarial y económico, somos industria. Esto representa empleo, producción e investigación», recalca Arnés, que recuerda que el sector lidera la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) industrial en España, con 1.211 millones de euros en 2019.

Esa cifra ronda el 20% de toda la I+D de la industria en España. «Supone que uno de cada cinco euros que dedica la industria española es de la farmacéutica», explica. Además, un 25% de las exportaciones españolas son medicamentos y ofrecen empleo «altísimamente cualificado fijo y estable».

A pesar de tener componentes como sector empresarial muy relevantes, la industria farmacéutica no ha alcanzado gran relevancia hasta la crisis sanitaria, que desde Farmaindustria reconocen que les ha supuesto y conllevado «una gran responsabilidad». Un reto sin precedentes que se ha materializado con los acuerdos que compañías españolas han firmado con grandes multinacionales para producir en España sus vacunas contra la covid-19 y los ensayos clínicos que se han realizado en el país.

«Esto demuestra la capacidad adaptativa que tiene nuestro país para poder hacer frente de manera colaborativa y responsable a las eventualidades que se vayan produciendo como consecuencia de este tipo de emergencias sanitarias», ha asegurado Humberto Arnés. El director general de la asociación apuesta por seguir trabajando con las administraciones para lograr una capacidad estratégica que les asegure que ante una «emergencia» no hay «una dependencia hacia el exterior».

Relación público-privada

La patronal cree que esto no sucederá sin la colaboración público-privada, que es «clave, necesaria, consustancial y tiene una larga tradición en España». Aún así, recuerda que la industria ha sido quien ha puesto los mayores recursos humanos, científicos y económicos durante la pandemia. Por ello, recalca que la industria farmacéutica va a ser uno de los pilares claves para la sociedad del futuro. «Nuestro bienestar va a depender en gran medida de la innovación en farmacia», asegura Arnés.

Un futuro para el que confían en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia: «Creemos que es una oportunidad para que España se posicione como un núcleo de inversiones en el ámbito biomédico porque tiene condiciones muy positivas», destaca.

Sin embargo, para alcanzar este objetivo reclaman una estrategia de país: «Nosotros estamos comprometidos con el Gobierno en que la recuperación española económica sea lo más rápida y más sólida posible. Ese es nuestro reto», recalcan.

Todo en un 2020 que ha marcado su relación con el Gobierno. Desde Farmaindustria confirman que este año no han firmado el convenido de colaboración, suscrito por primera vez en el 2016, por el que las compañías se comprometían a realizar devoluciones si el gasto en medicamentos originales no genéricos crece por encima del producto interior bruto (PIB) en términos reales.

«En 2021 habrá tiempo suficiente para retomar ese diálogo de manera que conciliemos sostenibilidad, acceso y que vayamos también a intentar que esas capacidades industriales estratégicas se puedan desarrollar y que España sea líder en el incremento en la investigación biomédica», asegura el director general de Farmaindustria.

Además, la organización reclama que el dinero que se destina a medicamentos deje de verse con un gasto en lugar de una inversión: «El medicamento tiene un retorno. Por cada euro que destinas a un medicamento ahorras entre dos y ocho euros al sistema sanitario en otro tipo de intervenciones», apunta.

Arnés pone además sobre la mesa el efecto social que esto tiene: «Un 73 % del incremento de la calidad de vida viene debido a los fármacos. Por cada año de incremento de la calidad de vida, se incrementa cuatro puntos el PIB del país».