La extraña moneda por la que pagan 45 veces su valor y podrías tener en tu casa: el ‘tesoro rojo’
Una moneda australiana que conmemora la Segunda Guerra Mundial y que se podría revalorizar
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En el mundo de la numismática, muchas son las monedas cuyo valor crece hasta precios incalculables debido a sus particularidades o características, y también al hecho de sean antiguas. Sin embargo, puede darse el caso de que una moneda reciente aspire a multiplicar su valor, por el simple hecho de ser parte de una edición especial. Es lo que ocurre precisamente, con la extraña moneda por la que pagan 45 veces su valor y que muchos ya llama el ‘tesoro rojo’.
Se trata de una moneda de 2 dólares australianos que, en apenas unas semanas, ya se mueve por cifras muy superiores a su valor nominal. En algunos casos, su precio se ha multiplicado varias veces en el mercado de reventa, hasta el punto de que hay quien habla de esta moneda como un pequeño ‘tesoro rojo’ que podría estar en cualquier casa sin que su dueño lo sepa. El motivo no es casual. La pieza acaba de ser emitida por la Casa de la Moneda Real de Australia con motivo del 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial, una fecha con un peso histórico enorme en el país.
La extraña moneda por la que pagan 45 veces su valor: el ‘tesoro rojo’
Australia movilizó a cerca de un millón de personas durante la Segunda Guerra Mundial y alrededor de 40.000 murieron en distintos frentes, especialmente en Asia y el norte de África. Ocho décadas después del final del conflicto, la Royal Australian Mint ha querido dejar constancia de ese sacrificio con una moneda conmemorativa de edición limitada.
Aunque mantiene el valor facial de 2 dólares, el diseño se aleja por completo del habitual. En el centro aparece un ramillete de amapolas rojas colocado en forma de corona. Cada una de esas flores representa una década desde 1945, el año en el que terminó la guerra, hasta hoy.
Las amapolas son un símbolo muy reconocible en Australia. Se asocian directamente al recuerdo de los caídos y al Día del Recuerdo, que se celebra cada 11 de noviembre. En esta moneda, además, el conjunto se completa con una cinta de color púrpura, que aporta una carga simbólica clara de duelo, dignidad y respeto.
El detalle que ha despertado el interés
El diseño no ha pasado desapercibido. De hecho, es uno de los principales motivos por los que esta moneda se ha convertido en objeto de deseo en tan poco tiempo. Según explicó Emily Martin, directora ejecutiva interina de la Casa de la Moneda, la intención era contar una historia a través de la moneda y rendir homenaje al coraje de quienes sirvieron durante el conflicto.
Ese mensaje, unido a una estética muy cuidada, ha hecho que muchos coleccionistas la identifiquen ya como una pieza especial. No sólo por lo que representa, sino porque no se trata de una emisión masiva pensada para circular durante años.
Pocas unidades y versiones muy buscadas
En total, se han emitido unas 200.000 monedas entre todas las variantes. Hay una versión de plata fina proof, con una tirada muy reducida de unas 10.000 unidades, y otra versión coloreada sin circular. Ambas están disponibles a través de la Real Casa de la Moneda de Australia, en Canberra.
La diferencia de precios es notable. La moneda de plata ronda los 77 euros, mientras que la versión coloreada se vende por unos 19 euros. Aun así, ninguna de las dos se está quedando mucho tiempo en los canales oficiales. Y ahí es donde entra el mercado secundario.
Por qué ya se paga mucho más de lo que cuesta
En plataformas digitales como eBay o en comercios especializados australianos, algunas de estas monedas ya se revenden por cifras bastante más altas. Las versiones proof de plata o los sets más limitados alcanzan los 90 dólares o incluso más, dependiendo del estado de conservación y de si incluyen embalaje original.
En el caso de las monedas coloreadas con marca C de Canberra, hay ejemplares que ya se están vendiendo por el triple de su precio inicial. Una revalorización rápida que no es habitual en monedas tan recientes, pero que se explica por la combinación de tirada limitada, simbolismo histórico y alta demanda inicial.
Los expertos coinciden en que factores como no haber circulado, conservarse en perfecto estado o formar parte de un set completo serán determinantes para su valor futuro.
Cuando una moneda reciente se convierte en objeto de culto
El auge de este tipo de monedas conmemorativas demuestra que no hace falta que una pieza tenga siglos de antigüedad para despertar interés. Cada vez más coleccionistas buscan emisiones modernas con un relato claro detrás, sobre todo cuando conmemoran momentos clave de la historia.
En ese contexto, la moneda australiana del 80º aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial cumple todos los requisitos. Diseño reconocible, mensaje potente y una producción limitada que ya empieza a notarse. Por eso, no son pocos los que revisan ahora sus compras recientes o recuerdos de viaje. Porque, a veces, una simple moneda puede acabar valiendo mucho más de lo que parece a primera vista tal y como sucede ahora con este ‘tesoro rojo’.
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