Economía
Ministerio de Defensa

Exolum gana un contrato de más de 6 millones para enriquecer el combustible de los cazas españoles

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Exolum, antes conocida como CLH -y antes, Campsa-, ha logrado un contrato con el Ministerio de Defensa para el «servicio de recepción, almacenamiento, aditivación y distribución del combustible JET A-1» al Ejército del Aire por más de 6 millones de euros, según ha publicado el Boletín Oficial del Estado (BOE). Es decir, la compañía proporcionará el queroseno y lo procesará para que sea apto para los aviones militares.

La mercantil se dedica a ofrecer servicios «de almacenamiento y distribución de productos líquidos a granel», según consta en su portal web. Entre las provisiones que ofrece se encuentran «productos refinados, químicos, biocarburantes o combustibles de aviación», y estos últimos son los que dispensará al Ejército del Aire.

La empresa con sede en Madrid fue la única que presentó una oferta a esta licitación. En consecuencia y dado que ha reunido todas las condiciones de la oferta pública, Exolum se ha granjeado el contrato que ascienda a un total de 6.231.401,70 euros.

Exolum, CLH y Campsa

En el año 2021, la Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH) cambió su nombre por Exolum, siendo este el tercer cambio de denominación. Y es que el origen de esta empresa se dio en 1927, cuyas siglas aún resultan mucho más conocidas entre los ciudadanos, al haberlas observado en las gasolineras de toda España: Compañía Arrendataria de Petróleo (Campsa).

Actualmente, en nuestra Nación, esta mercantil es la líder en su sector con «4.000 kilómetros de oleoductos y 39 instalaciones de almacenamiento, con una capacidad de 8 millones de metros cúbicos», según indica en su información oficial. Además, la empresa se encarga del repostaje de aviones «en los principales aeropuertos de la Península Ibérica e Islas Baleares».

El combustible JP-8

En concreto, Exolum se encargará de enriquecer el combustible JET A-1 -conocido por ser el que emplea el célebre Falcon- para transformarlo en JP-8. Las siglas ‘JP’ de este compuesto derivado del queroseno significan ‘Jet Propulsion’ (propulsión para reactores) y, como su propio nombre indica, sirven para nutrir a los cazas del ejército.

El JP-8 se empezó a usar en la OTAN en 1978, aunque EEUU no lo empleó hasta el otoño de 1996. Su predecesor fue el JP-4, sin embargo, el nuevo combustible mejoraba la seguridad al ser menos volátil e inflamable, por lo que los ejércitos decidieron comenzar a emplearlo.

Una empresa internacional

Exolum, pese a ser una empresa española, presta sus servicios hasta en ocho países. En concreto, la mercantil está presente en Reino Unido, Irlanda, Países Bajos, Alemania, Panamá, Ecuador Y Perú.

El país británico es el que tiene una mayor presencia de la entidad. La compañía cuenta «con 2.000 kilómetros de oleoductos conectados a 13 instalaciones de almacenamiento» además de tener «instalaciones diseñadas para la gestión de productos NORM (Materiales Radiactivos de Origen Natural) y para la manipulación de los residuos líquidos que se generan en algunos procesos industriales de los sectores del petróleo, químico y biocombustible».

Su actividad llega a Latinoamérica. En Panamá distribuyen queroseno en cuatro aeropuertos diferentes y prevén comenzar a operar en otros dos, en Ecuador ofrecen sus servicios en el Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo y en Perú están construyendo una planta de almacenamiento de combustible en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez en Lima.