Éxodo de viviendas turísticas: el 50% ha abandonado el mercado desde que estalló la crisis

La mitad de las viviendas de uso turístico de España han dejado de operar desde que estalló la pandemia del coronavirus. Ahora funcionan como viviendas de alquiler principal -que oscila entre los cinco y los siete años-, alquiler de temporada y algunas -algo más de una veintena- como viviendas de alquiler social. El trasvase del alquiler turístico al tradicional comenzó semanas después después de que estallase la pandemia y se ha acelerado especialmente en Barcelona, donde ha superado el 62%, según los últimos datos disponibles hasta septiembre. Le sigue Madrid, que ronda el 40%, y otras ciudades como Málaga, Valencia o Sevilla, con similares porcentajes, según datos de Fevitur (Federación Española de Asociaciones de Viviendas).

Sobre Barcelona, la patronal turística de la ciudad explica que el éxodo se debe a la dependencia que tienen del turismo extranjero y a que la temporada turística allí es más larga. «El gran trasvase de Barcelona ya se ha producido, aunque en las últimas semanas ha seguido creciendo debido a la ausencia de turistas. Además, la temporada es más larga en la Ciudad Condal que en Madrid, por ejemplo», dice Enrique Alcántara,  presidente de la patronal de viviendas turísticas Apartur, Enrique Alcántara.

Se da la circunstancia de que Barcelona es la única ciudad de España donde se está produciendo un trasvase del alquiler turístico al alquiler social. La patronal ha firmado un acuerdo con el Ayuntamiento de la ciudad para alquilar de manera temporal 22 apartamentos turísticos y convertirlos en vivienda social durante los próximos años. Estos inmuebles darán cobijo a 80 personas que actualmente están alojadas en albergues municipales. La federación valora muy positivamente este acuerdo y aspira a ampliarlo en los próximos meses. «Esperamos llegar a alquilar hasta 100 pisos en los próximos meses. Ojalá. Sería una noticia positiva. Ahora hemos presentado al Ayuntamiento otro paquete de posibles interesados», cuentan desde Aptur.

El acuerdo entre el Ayuntamiento y los propietarios de viviendas turísticas contemplan un pago de entre 700 y 1.200 euros al mes, dependiendo de las características y el tiempo que se utilicen los inmuebles. En cuanto a la duración del alquiler, oscila entre los 12 meses y los tres años.

El trasvase llega al 64%

La última estadística elaborada por Fotocasa también confirma este éxodo de viviendas de uso turístico al alquiler residencial, aunque centra su análisis en los pisos ubicados en los edificios unifamiliares, mientras que la estadística de Fevitur también engloba villas o fincas rústicas. El portal inmobiliario cifra el trasvase en el 64%, lo que supone que casi dos de cada tres propietarios que tenían alguna vivienda destinada a alquiler vacacional ya se han pasado al alquiler residencial.

El informe explica que del total de propietarios que se han pasado a esta modalidad de alquiler, un 15% lo han hecho por un periodo limitado de tiempo mientras que un 49% ha dado el salto de forma indefinida. Antes de la crisis, el colectivo de propietarios que alquilaba estancias vacacionales sólo representaba un 6% de los particulares españoles mayores de 18 años.

Sin reservas 

Los empresarios del sector reconocen que la Navidad está perdida debido a las nuevas restricciones de movilidad que se están aplicando en todo el país. «Ahora mismo estamos a cero reservas. Las zonas más afectadas siguen siendo las Islas Canarias y Baleares por su condición de insularidad, pero también Barcelona y Madrid», confirman desde Fevitur, que fían parte de la la recuperación del sector al próximo verano, donde primarán los destinos poco masificados y las zonas de interior.

La ocupación media apenas ha llegado al 15 % en todo el país en el tercer trimestre, una cifra inimaginable cuando empezó el año, que supone un desplome del hasta el 70 % respecto al mismo periodo de 2019. Con todo ello, el sector prevé cerrar el año con cerca de 9.000 millones de pérdidas. Por el momento, ha dejado de ingresar 6.200 millones sólo en el tercer trimestre.