Las viviendas turísticas también se plantan: estudian no abrir en la primera fase de la desescalada

Las viviendas turísticas podrían descolgarse del plan de desescalada aprobado por el Gobierno. Según ha confirmado a este periódico Fevitur, la federación que engloba a más de 185.000 viviendas turísticas en todo el país, están estudiando la posibilidad de retrasar la vuelta a la actividad más allá de la fase 1, tal y como lo permite el plan del Ejecutivo. ¿Los motivos? Creen que no tiene sentido abrir si no se permite la movilidad ciudadana y sin conocer con más antelación el protocolo sanitario.

“No entendemos la apertura de los alojamientos turísticos sin permitir aún la movilidad de las personas”, dice Tolo Gomila, presidente de Fevitur (Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos”. A ello hay que sumarle que a menos de una semana de la hipotética vuelta a la actividad -podrán abrir el 11 de mayo en las provincias que cumplan los requisitos-, todavía desconocen el protocolo sanitario que tienen que poner en marcha. Según ha confirmado la Federación, el Gobierno no tiene previsto remitir dicho protocolo hasta el 10 de mayo, es decir, un día antes de la apertura, lo cual genera más incertidumbre y complica su incorporación a la actividad.

Por ello, los anfitriones de viviendas turísticas consideran necesario que el Gobierno defina más su plan de desescalada y se comprometa a cumplir con todas las medidas anunciadas durante la crisis. «El sector del turismo necesita garantías para el cumplimiento del pago de los ERTE, que la liquidez a las empresas, pymes y autónomos llegue, o que se establezcan mecanismos de control ante los avales suplementarios exigidos por la banca».

Sin estas garantías, Fevitur advierte de que el sector estará «condenado» y tendrá que enfrentarse inevitablemente a la desaparición de miles de empleos y actividades de todos los sectores auxiliares del turismo. «Consideramos que más que palabras son necesarios hechos y medidas reales que, ante todo, permitan recuperar la confianza del consumidor», añaden.

Por el momento, las plataformas y webs de intermediación como Airbnb o Booking permiten a los usuarios realizar reservas a partir de la segunda semana de mayo, aunque recomiendan reservar una opción con cancelación gratis debido a la situación de incertidumbre. En cualquier caso, cada plataforma se rige por una política de cancelaciones y ofrece diversas opciones en función de quien solicite la cancelación (anfitriones o viajeros) o de cuando se haya realizado la reserva.

Pérdidas de 2.900 millones

La crisis del coronavirus podría causar unas pérdidas de coste por estancia de hasta 2.900 millones de euros en el sector, según las previsiones de la propia Federación. Por el momento, en el mes de abril han dejado de ingresar 448 millones de euros y sólo en Semana Santa -temporada alta- han perdido 188 millones.

Las zonas más castigadas son los territorios costeros, las Islas Canarias y Baleares y, en menor medida, las zonas urbanas.