‘Efecto llamada’ del BCE: Empresas no europeas se beneficiarán de la barra libre de Draghi
El programa de compra de deuda corporativa que comenzará la próxima semana supondrá, según los expertos consultados por OKDIARIO, un efecto llamada a empresas con su matriz en el extranjero, pero con filial en la zona euro, ya que serán susceptibles de que sus bonos sean comprados por el BCE.
Xavier Brun, gestor de Solventis, espera que aquellas empresas extranjeras con filiales en la eurozona traten, a toda costa, de beneficiarse de la nueva medida del organismo central presidido por Mario Draghi. Sin embargo, Brun cree que “el BCE es lo suficientemente inteligente como para, si ve que esto empieza a ser una norma, poner freno”. Y propone, por ejemplo, que las empresas beneficiadas por la compra de bonos corporativos sean empresas con una mayoría fiscal europea.
Robert Casajuana: «Que vengan empresas americanas a financiarse a costes menores es negativo porque no es lo que busca Draghi»
Robert Casajuana, director de relaciones institucionales de SLM Análisis Financiero Independiente, señala que “para el objetivo de Draghi, que es incrementar la actividad económica en la Zona Euro, que vengan otras compañías, por ejemplo americanas, a financiarse a unos costes menores aprovechando esta demanda brutal que va a haber, es negativo porque no es lo que busca Mario Draghi”.
«Tenemos que entender que el QE lo que busca realmente es ofrecer liquidez al sistema para reactivar la dinamización de la economía de esa zona”, señala Casajuana. En este sentido, desde SLM-AFI también verían la parte positiva a un hipotético aprovechamiento de las empresas extranjeras de la nueva medida del BCE: “Lo cierto es que eso también va a generar más liquidez al sistema. El hecho de que vengan compañías norteamericanas, va a lograr que sea un mercado más dinámico, mucho más activo y con muchas más transacciones”.
En caso de que las compañías extranjeras intentaran en bloque beneficiarse de este plan, Casajuana no cree que el BCE diera marcha atrás al plan: “Yo creo que será difícil. Si el BCE hace una vuelta atrás quedará muy mal. Si es así hasta ahora, así se quedará. Ahora bien, el BCE elige qué bonos comprar, compran los que ellos quieran. Tienen un cierto margen”. Es decir, que el BCE siempre tendrá la potestad de elegir qué bonos compra y qué bonos deja de comprar.
El BCE elige qué bonos comprar
Apple, por ejemplo, en septiembre de 2015 emitió un bono en euros, sin saber todavía que se iba a comprar deuda corporativa. Lo hizo por un beneficio de costes. Aquel bono en euros emitido en Europa tiene que pagar solo un 1,375 de cupón, y la TIR (la tasa interna de rendimiento), es decir, el retorno para un inversor que comprara hoy este bono, es de un 0,7%. Sin embargo, si buscamos el bono exactamente comparable, en los mismos plazos y con vencimiento en 2024, pero emitido en EEUU, el cupón es 3,45, y el rendimiento que te da como inversor es un 2,47% de retorno. Y Apple, claro, se aprovecha de eso.
“Es un Plan Marshall al revés. Es decir, ahora Europa, que ya tenemos bastantes problemas para dinamizar nuestras economías y para generar inflación -no olvidemos que Draghi quiere alcanzar esa inflación cercana al 2%-, resulta que vamos a financiar a EEUU que a nivel macro están mejor”, señala un reconocido economista.
José Luis Martínez Campuzano, portavoz de AEB, explica que “el límite que se ha marcado el BCE es que la filial de la compañía extranjera tenga buen rating, o suficiente solidez para restaurar estos bonos. Es decir, que esos bonos emitidos no pueden ser con una garantía de la matriz, sino que tiene que estar respaldado por la propia filial. La cuestión aquí es si la filial tiene recursos propios para respaldar estos bonos”.