Economía
Nueva etapa de la política monetaria del BCE

El economista jefe del BCE aboga por subir los tipos a un «ritmo constante»

El economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), Philip Lane, ha abogado este lunes por subir los tipos de interés a «un ritmo constante», es decir, «ni demasiado lento ni demasiado rápido», porque permite «hacer correcciones a mitad de camino» en caso de que sea necesario.

En cuanto a la velocidad apropiada para cerrar la brecha entre los tipos de interés vigente y la tasa terminal apropiada, el economista jefe del BCE ha apuntado la importancia de que los segmentos medio y largo de la curva de rendimiento, «que son los más importantes para determinar las condiciones de financiamiento en la economía», son mucho más sensibles a la tasa terminal esperada que a la línea de tiempo precisa para converger a la tasa terminal.

De este modo, ha afirmado que «un ritmo constante -que no sea ni demasiado lento ni demasiado rápido- para cerrar la brecha con la tasa terminal es importante». En particular, el economista jefe del BCE ha defendido que es menos probable que la misma subida de tipos acumulada durante un intervalo fijo genere más efectos adversos para la estabilidad de precios si se implementa en la forma de «una serie calibrada de varios pasos en lugar de un número menor de mayores incrementos de tasas». Asimismo, Lane ha apuntado que una ruta de ajuste de varios pasos hacia la tasa terminal de interés también facilita la realización de correcciones a mitad de camino si las circunstancias cambian.

No obstante, el irlandés ha subrayado que al calibrar una serie de varios pasos, el tamaño apropiado de dichos incrementos individuales será mayor cuanto mayor sea la brecha con la tasa terminal y más sesgados sean los riesgos con respecto a la meta de inflación.

Nueva etapa de la política monetaria del BCE

Lane ha anunciado que la próxima reunión de septiembre del Consejo de Gobierno de la institución «será el comienzo de una nueva etapa» en la normalización de la política monetaria de la zona euro en la que el banco central aplicará un enfoque «reunión por reunión» (MBM por sus siglas en inglés) en la fijación de los tipos de interés y ha defendido que una aproximación más gradual al ajuste de la tasa reduce los riesgos para la estabilidad y permite introducir correcciones si es necesario.

«Una vez completada esta etapa inicial de normalización de la política monetaria, nuestra próxima reunión de política monetaria de septiembre será el comienzo de una nueva etapa», ha asegurado Lane durante su intervención en una conferencia organizada en Barcelona por la Asociación de Investigación de Bancos Centrales (CEBRA).

En este sentido, el banquero central ha defendido que la transición desde la orientación a futuro sobre la política monetaria del BCE al enfoque MBM otorga a la entidad una flexibilidad inherente que se adapta mejor a la calibración de la política monetaria en un entorno altamente incierto.

De este modo, en primer lugar el nuevo enfoque permite reevaluaciones reunión por reunión de la trayectoria a medio plazo esperada para las tasas de interés para lograr el objetivo del 2%, en función de los datos entrantes y la evolución de las perspectivas, además de que, a nivel táctico, la calibración exacta de la decisión sobre los tipos también debería tener en cuenta la velocidad adecuada para cerrar esa brecha.

«Especialmente en condiciones de alta incertidumbre, cada uno de estos factores puede cambiar de manera material de una reunión a la siguiente», ha señalado el economista, para quien el valor cero actual de la tasa «está por debajo de cualquier cálculo de la tasa terminal apropiada», por lo que será apropiada una mayor normalización de los tipos de interés.