Economía
analiza la operación negociada por el anterior consejero delegado

Duro Felguera congela la venta a Fortress por 40 millones de los litigios de la compañía

La nueva cúpula de Duro Felguera ha guardado en un cajón la operación diseñada por el anterior consejero delegado, José María Orihuela, para vender los derechos de cobro de los litigios a los que se enfrenta la compañía al fondo Fortress por 40 millones de euros. Jaime Argüelles, actual consejero delegado de la firma asturiana, no está convencido de esta venta y prefiere congelarla para analizarla bien y tomar una decisión que ahora es menos urgente tras la entrada de la ayuda pública a través de la SEPI -acaba de aportar los primeros 40 millones de los 120 comprometidos-.

La venta a este fondo de inversiones de los derechos de cobro de las indemnizaciones en los litigios que tiene abiertos la compañía era una de las opciones que tenía el anterior consejero delegado para obtener liquidez y salvar a la empresa de la quiebra, además de la ayuda del Gobierno y de la entrada de un socio industrial.

La compañía tiene litigios pendientes en Venezuela, Argentina, Dubai e India principalmente y, según las últimas cuentas, aunque no lo especifica detalladamente por separado, espera ingresar más de 230 millones de euros de estos conflictos- los incluye en el apartado ‘otras cuentas a cobrar’ junto a otros conceptos-.

En la firma asturiana confían ahora en que algunos de los litigios pendientes es fácil poder cobrar mucho más del dinero pactado por la anterior cúpula con Fortress, 40 millones. Por ejemplo, el de Termocentro en Venezuela -un contrato para suministrar energía a Caracas, capital del país- o el de Aracuría en Argentina -central eléctrica-. Por eso, a la espera de un análisis más profundo, el acuerdo está guardado en un cajón.

«En principio parece que la cantidad que ofrece Fortress es muy pequeña para lo que se podría recuperar en indemnizaciones de esos litigios. No sería muy difícil que se recuperara bastante más dinero que esos 40 millones iniciales», señalan fuentes conocedoras de la situación.

Ya no hay urgencia

Además, tras el acuerdo con la SEPI, que ha cambiado al consejero delegado y ha situado a dos personas en el consejo de la compañía, la urgencia de conseguir liquidez para la firma ya no existe. La SEPI se ha comprometido a prestar otros 80 millones de euros y, si la nueva dirección consigue un socio industrial, parte de ese dinero serán inyecciones directas en lugar de préstamos participativos.

En estos momentos, la nueva cúpula de la compañía -Argüelles acaba de instalarse en la empresa hace poco más de una semana- se encuentra analizando la situación de la empresa y diseñando un nuevo organigrama. Después tendrá que celebrar la Junta de Accionistas para confirmar a los nuevos consejeros y, en paralelo, acelerar la búsqueda de un nuevo socio industrial.

Uno de los interesados en un principio, el fondo Ultramar Energy, ha perdido interés tras participar en una oferta conjunta con los hermanos Amodio y los minoritarios de Abengoa por Abenewco1. Otro de los interesados, Capital Energy, señaló que ya tampoco tenía interés. Además, no cuenta con el apoyo del Principado de Asturias.