El dueño independentista de Gallina Blanca reclama 72 millones de euros a Cifuentes

GALLINA BLANCA
Productos de GB Foods.

El empresario independentista catalán Artur Carulla, propietario del grupo GB Foods al que pertenecen Agrolimen y Gallina Blanca, ha declarado como testigo en un caso judicial en el que reclama a la Comunidad de Madrid un total de 72 millones de euros por un presunto impago en la compraventa de unos terrenos cuya transacción se produjo hace más de 10 años.

Carulla, que también controla el diario independentista catalán Ara, ha demandado a la administración que ahora preside Cristina Cifuentes por una operación que se realizó bajo el mandato de Esperanza Aguirre a través de la empresa pública Arpegio. El contencioso es por el pago de unos terrenos ubicados entre los municipios de Arganda del Rey, Morata de Tajuña y Perales de Tajuña y que se utilizaron durante unos años como recinto del festival de música Rock in Río, según informa Economía Digital.

La venta se cerró por 20 millones de euros: cinco en dinero y el resto mediante la entrega de suelo urbanizable en otras zonas de Madrid y precisamente fue este último punto el que suscitó el desacuerdo. Hasta la llegada de Cifuentes las negociaciones entre el gobierno regional y el empresario independentista se mantenían con sus correspondientes altibajos pero con la toma de posesión de la presidenta se cortaron las conversaciones.

Esto provocó que en junio de 2016 Carulla presentara una demanda por impago en un juzgado de Madrid, que es quien ahora dirime si la Comunidad de Madrid deberá abonar los 72 millones de euros al empresario catalán, justo cuando la Generalitat ha dado un golpe de Estado y el Gobierno está a las puertas de aplicar el artículo 155 de la Constitución para recuperar la legalidad en la comunidad autónoma catalana.

Además de estar comprometido con asociaciones como Òmnium Cultural (que organizó el referéndum ilegal del 9N y ha impulsado la candidatura Junts pel Sí junto a la Asamblea Nacional Catalana), Artur Carulla es uno de los accionistas de referencia del diario independentista Ara, con una participación que ronda el 5%.

Y desde la Generalitat, primero el gobierno regional de Artur Mas y posteriormente el de Carles Puigdemont ha financiado generosamente a esta publicación con 3,3 millones de euros entre los años 2011 y 2015. Los datos de 2016 y de este año aún no están disponibles.

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