Invertir en renta fija también tiene sus riesgos
Cuando se habla de renta fija, hay quien cree, erróneamente, que se trata de una inversión sin riesgo que ofrece a un inversor la posibilidad de gozar de un determinado tipo de interés de forma segura y conocida con anterioridad a la inversión. Ahora bien, no es así. Renta fija significa que se invierte en activos de poco riesgo. Así, dentro de este grupo podemos encontrar:
- Obligaciones y bonos del Estado
- Obligaciones y bonos de empresas consolidadas
- Letras del tesoro
- Pagarés de empresa
- Cédulas y titulaciones hipotecarias
- Cédulas territoriales
Al final, la garantía es el mismo Estado o la empresa que cotiza en el mercado de valores. Por lo tanto, si entran en quiebra, se puede perder la totalidad de la inversión. Por ese motivo, es importante diferenciar la renta fija del depósito a plazo. El depósito implica colocar una determinada cantidad de dinero a un plazo fijado con la seguridad de recibir un interés conocido en el vencimiento. En caso de quiebra del banco, existe el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), que asegura un máximo de 100.000€ por titular y entidad.
¿Cuáles son las ventajas?
Los puntos positivos de una inversión en renta fija son los siguientes:
- Menor riesgo: se trata de una inversión que, en términos generales, sufre poca volatilidad, tanto en el corto como en el largo plazo. Por ese motivo, es preferida por inversores más conservadores y de alta aversión al riesgo.
- Mayor seguridad de recuperar la inversión: dado que las entidades que emiten los títulos de renta fija son teóricamente solventes, el riesgo de perder toda la inversión es más reducido.
Desventajas de invertir en renta fija
Los riesgos de invertir en renta fija son:
- Rentabilidad inferior al incremento del coste de la vida: si el interés que devuelve la inversión es inferior al incremento de la inflación, el inversor sufre pérdida de poder adquisitivo.
- Rentabilidad inferior a las comisiones a afrontar: toda contratación de un activo financiero comporta tener que afrontar una serie de comisiones, especialmente, en el momento de apertura y durante su gestión. Por lo tanto, si la rentabilidad no supera el importe de estos costes, finalmente resulta una pérdida para el inversor.
- Cotización de divisa: existe la posibilidad de contratar renta fija referenciada a otra moneda distinta al euro. En este caso, si la divisa en la cual se ha invertido sufre pérdidas en su cotización entonces, al querer recuperar la inversión, el cambio dará lugar a un valor inferior al esperado.
- Necesidad de retirar la inversión antes del vencimiento: en caso que el inversor precise de retirar la inversión en renta fija antes del momento fijado como vencimiento, el rescate se efectuará al valor de mercado. Si éste es inferior al que se lograría esperando al vencimiento, se perderá parte de la inversión realizada.
Temas:
- Bonos
- Renta Fija