Economía
Se reaviva el mar de fondo en la patronal

Los críticos de CEOE: «El objetivo de la candidata Guinda es que Garamendi no se coma el turrón»

La decisión inesperada de la vicepresidenta de Fomento del Trabajo, Virginia Guinda, de presentarse como candidata alternativa a la presidencia de la CEOE, a la que opta para un nuevo mandato Antonio Garamendi, ha vuelto a remover el mar de fondo que se vive en la patronal en los últimos tiempos. «El objetivo de Guinda es que Garamendi no se pueda comer el turrón tranquilo», aseguran los críticos con el actual responsable, que hasta ahora estaban en ‘estado de cédula durmiente’ ante la falta de determinación para montar una alternativa de los principales líderes de algunas organizaciones sectoriales y territoriales.

Fuentes próximas a Guinda consultadas por OKDIARIO aseguran que se ha presentado «con la voluntad de ganar y que está convencida de vencer y lograr» lo que sería una heroicidad, tal y como está la relación de fuerzas en este momento. Garamendi albergaba la idea de ser elegido por aclamación, pero la presentación de otra candidatura ha roto sus planes, obligará a una votación, que es secreta, y que permitirá en última instancia medir los apoyos con que cuentan ambos. Guinda asegura que se presenta a título individual, aunque es evidente que conseguirá el respaldo de Fomento del Trabajo en su reunión del próximo lunes. Su presidente, Josep Lluis Sánchez Llibre, ha sido permanentemente la bestia negra de Garamendi.

El plazo para la presentación de candidatos a la presidencia de CEOE finaliza el 8 de noviembre y la votación final se celebrará el 23 de noviembre, un mes antes de la Navidad que persigue estropear la opositora Virginia Guinda. A lo largo de los dos últimos meses, se han producido muchos movimientos tectónicos en el seno de la patronal. Todos ellos parten del profundo malestar causado entre muchos miembros de la organización por la decisión de Garamendi de dar el visto bueno al aumento del Salario Mínimo propuesto por la vicepresidente Yolanda Díaz así como a su contrarreforma laboral. Ambas decisiones, rubricadas con la foto correspondiente de Garamendi en La Moncloa, junto al presidente Sánchez y los líderes sindicales, abrieron una profunda brecha en la organización que la presentación de una candidatura alternativa ha reabierto.

Fuentes muy al tanto de todo este mar de fondo fraguado, cocido en los últimos meses y hasta ahora en estado latente, aseguran que la verdadera alternativa plausible a Garamendi fue siempre la de Gerardo Cuervas, presidente de Cepyme -pequeñas y medianas empresas-.  Es sabido que Cuervas y Garamendi apenas se hablan y que tienen una posición muy distante. Finalmente, Cuervas desistió de su intento por varios motivos: tiene que renovar su propia presidencia en dos años y en ese momento estará en mejores condiciones para la disputa.

Pero lo que le hizo apartarse de la carrera electoral fue el conocimiento de que la patronal madrileña CEIM, que preside Miguel Garrido, que ha sido unos de los principales críticos de Garamendi, había decidido finalmente darle su apoyo a cambio de una vicepresidencia y de la responsabilidad de dos comisiones. El nuevo presidente de la CEOE que salga elegido el 28 de noviembre tiene plena libertad para nombrar a su equipo sin hipoteca de clase alguna. Entre los vicepresidentes de la nueva hornada no figurará con toda probabilidad Sánchez Llibre, dada su actitud beligerante y «desleal», según consideran personas próximas a Garamendi y ha publicado OKDIARIO.

Virginia Guinda, la candidata alternativa a Garamendi, es una empresaria del sector papeleroIngeniera industrial superior por la Universidad Politécnica de Catalunya, vocal del Colegio de Ingenieros de Cataluña y también especialista en gestión energética, actualmente es consejera delegada de Iberboard, empresa líder en cartón gráfico de la que es socia desde 2018. «Tiene un gran currículum y es mujer», recalcan algunos medios que no descartan sus posibilidades de crear problemas a Garamendi, y de impedir que se coma el turrón tranquilo.