Los concesionarios ofrecen descuentos de hasta 8.000 euros para hacer frente a la crisis

El sector del automóvil atraviesa una situación complicada y que se ha visto agravada en las últimas semanas como consecuencia del coronavirus. Además, la paralización de la producción de Nissan en Barcelona no ha hecho más que aumentar la preocupación por el sector. En este contexto, la crisis actual ha llegado también a los concesionarios que han iniciado una competitiva guerra de precios, ofreciendo descuentos de hasta 8.000 euros en algunos modelos.

Y es que los concesionarios tendrán que hacer frente a partir de ahora a las consecuencias de la pandemia mundial que hemos vivido los últimos meses. De este modo, algunos de ellos están implementando medidas como transportar los vehículos hasta casa de los clientes para que los prueben o retrasar los pagos de las cuotas establecidas hasta que finalicen los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en los que se puedan encontrar los consumidores.

Además, la extraordinaria situación a la que la población ha tenido que enfrentarse por la propagación de la Covid-19, también ha disparado el uso de plataformas alternativas de venta. Así, los ciudadanos han acudido a herramientas como Wallapop e incluso determinadas redes sociales como Instagram, que se han convertido en un espacio publicitario y de venta.

Sin embargo, pese al frenazo que ha vivido el sector en los últimos meses, diversos estudios han reflejado que como consecuencia de la pandemia la población optará por viajar en los próximos meses en transporte privado, tratando de evitar las aglomeraciones del transporte público. De este modo, los concesionarios podrían encontrar su oportunidad para dar salida al stock acumulado a través de rebajas y promociones especiales.

Exportaciones

El sentimiento de decepción que comparte el sector se ve reforzado por los malos datos que ha obtenido la industria de la automoción en los últimos meses. La caída en la fabricación se desplomó el pasado mes de abril en un 97,8%, junto a las exportaciones de coches realizadas por España que se hundió hasta el 98%. Como consecuencia de esta situación, varias compañías relacionadas con el sector y concesionarios han tenido que cerrar sus puertas.

Durante el mes pasado se vendieron un 72,7% menos de turismos y todoterrenos, un 58% menos de vehículos comerciales ligeros, y se matricularon un 61% menos de vehículos industriales –autobuses, autocares y microbuses– respecto al año anterior. Los modelos menos afectados han sido, por este orden, el Dacia Sandero, el Renault Clio, el Audi A1, el Fiat 500 y el SEAT León, los más vendidos en este período.

Coches eléctricos

A pesar de las dificultades a las que se enfrenta el sector, el gran reto para España aun continúa siendo la movilidad eléctrica. España vuelve a situarse a la cola de Europa en lo que a movilidad eléctrica se refiere por el «escaso» desarrollo de la infraestructura de recarga, según se desprende del ‘Barómetro de la Electromovilidad’ correspondiente al primer trimestre de 2020, que valora tanto la penetración de vehículos eléctricos como los puntos de carga, elaborado la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).

Sobre un índice con base 100, España alcanza los 17,2 puntos, ocho décimas más que en el anterior estudio, mientras que la media de Europa (UE-15) se coloca en 29,8 puntos, con un aumento de casi dos puntos. Según Anfac, el crecimiento de España respecto al trimestre anterior viene impulsado por el aumento de la penetración de los modelos electrificados, «pero se muestra claramente insuficiente en comparación con el resto de los países europeos».

El próximo martes está previsto que el gobierno active un nuevo Plan Moves de 65 millones de euros para ayudar a la venta de vehículos eléctricos. Pero no podemos perder de vista que la venta de eléctricos supone menos del 1% del mercado español. El sector, además, demanda un plan Renove de 400 millones de euros para relanzar la industria.