casi 200.000 millones de euros desde que llegó al Gobierno

El coste del ingreso mínimo en marzo está ya un 50% por encima de la previsión inicial de Iglesias y Escrivá

escrivá-seguridad-social
Pablo Iglesias y José Lis Escrivá.
Carlos Ribagorda

El gasto de la Seguridad Social en marzo para hacer frente a la prestación del ingreso mínimo vital elevaría ya la factura anual a 1.800 millones de euros pese a que sólo llega todavía a poco más de 200.000 personas, una cuarta parte de lo prometido en mayo pasado por el entonces vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, y por el ministro del ramo, José Luis Escrivá. Sólo en marzo, el gasto en el ingreso mínimo ha ascendido a «unos 152 millones de euros», según ha publicado el Ministerio. El Gobierno cifró en 3.000 millones de euros anuales el coste de esta medida, algo que fue muy criticado por la oposición al considerarlo demasiado bajo.

Unos 152 millones es el gasto en el que ha incurrido la Seguridad Social para pagar esta prestación en marzo pese a que sólo llega, según datos del Ministerio, a 203.000 personas -hogares, en el término del Ministerio-. Esto significa que sólo se ha llegado a una cuarta parte de las 850.000 personas que prometieron Iglesias y Escrivá.

Una cifra que rebajaron posteriormente hasta las 500.000 personas. Pero, aún así, las cifras del coste para las arcas públicas de esta prestación superarían con creces la previsión inicial del Ejecutivo. De momento, en marzo ya se ha situado en el entorno de los 150 millones al mes para 203.000 personas. Aunque no aumentara más el número de beneficiarios el coste anual sería ya de 1.800 millones de euros.

Pero es que alcanzar la cifra de los 500.000 beneficiarios elevaría la factura anual del ingreso mínimo a unos 4.500 millones de euros, un 50% más de lo planteado por el Ejecutivo. Ampliarla hasta las 850.000 personas dispararía la factura anual de esta prestación hasta superar los 6.000 millones.

El coste de esta medida fue una de las críticas de la oposición. Desde el PP se recordó que la previsión inicial de 3.000 millones que hizo el Gobierno no era viable -como señaló la diputada Elvira Rodríguez en una entrevista en este diario-, y desde Vox se alertó de que esta medida se iba a convertir en algo similar a las ayudas de la dependencia, que no se reciben o se reciben con retraso por parte de los ciudadanos que tienen derecho a ella.

Más déficit y deuda

Al margen de la lentitud con la que se están resolviendo las peticiones de la prestación respecto a lo prometido inicialmente, un desvío importante en el coste de esta medida sobre la previsión inicial elevará el déficit de la Seguridad Social y la deuda justo en un momento de crisis económica.

El retraso en la vacunación y las nuevas restricciones a la movilidad amenazan con lastrar la actividad económica y echar abajo todas las previsiones del Gobierno para este año. Aumenta el gasto en los ERTE, las moratorias, ayudas a las empresas, paro… A eso hay que unir el más que probable retraso en la llegada de los fondos europeos, con los que contaba el Gobierno ya en este segundo semestre del año.

En definitiva, el panorama macroeconómico no es bueno por el retraso de la vacunación y el incremento de los contagios, por lo que una subida excesiva sobre la previsión inicial del coste del ingreso mínimo vital contribuirá negativamente.

Lo último en Economía

Últimas noticias