El Congreso pone fin al hachazo fiscal de Sánchez y elimina del alza del impuesto de matriculación
Buenas noticias para el sector de la automoción. El Congreso de los Diputados ha dado luz verde a la neutralización del alza del impuesto de matriculación hasta el próximo 31 de diciembre, tras el hachazo fiscal que ha asestado el Gobierno de Pedro Sánchez durante los seis primeros meses del año. La Cámara Baja ha aprobado de forma definitiva con 194 votos a favor, 52 en contra y 93 abstenciones, incluido en una disposición adicional quinta del Proyecto de Ley de medidas de prevención y lucha contra el fraude fiscal.
Una medida que han celebrado las distintas patronales de la automoción, tras la penalización del Ejecutivo en pleno desplome del mercado por el impacto de la crisis del coronavirus, que provocó una caída de las matriculaciones de turismos y todoterrenos del 40% en 2020 a consecuencia de la falta de confianza del consumidor. Una que entró en vigor el mismo día que el Gobierno de Pedro Sánchez retiró los incentivos a la compra de coches con el fin del Plan Renove.
En concreto, la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (GANVAM) estima que la neutralización del impuesto de matriculación contribuirá a impulsar la demanda, alcanzando la barrera psicológica del millón de unidades matriculadas en 2021. De esta forma, la patronal de la distribución valoró la ratificación definitiva en el Congreso de la neutralización de la normativa de emisiones WLTP sobre el Impuesto de Matriculación hasta el próximo 31 de diciembre, tras la enmienda impulsada por PDeCat, por considerar que aportará «cierto oxígeno» al mercado, lastrado por la crisis del coronavirus.
En este sentido, Ganvam agradece la sensibilidad de los grupos parlamentarios con un sector económico estratégico como es la automoción, en un momento en el que el consumidor necesita medidas extraordinarias para recuperar la confianza.
No obstante, la patronal de la distribución defiende la necesidad de poner en marcha una estrategia largoplacista replanteando el esquema fiscal para traspasar la presión impositiva de la compra al uso, evitando así penalizar la renovación del parque. En esta línea, aboga por eliminar definitivamente el Impuesto de Matriculación y reorientar el Impuesto de Circulación para que se base en las emisiones y la normativa Euro, lo que permitirá discriminar de forma positiva a los vehículos menos contaminantes.