Economía
Las cifras demuestran que las compañías no se están aprovechando de la crisis de precios

La cifra de negocio de las empresas cae por segundo mes por encima del 2% y confirma el frenazo económico

La cifra de negocio de las empresas, equivalente a su facturación, cayó en mayo por segundo mes consecutivo por encima del 2%, en concreto, un 2,7% una vez corregido el dato de efectos estacionales y de calendario, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) . El empeoramiento en la evolución de la actividad empresarial es coherente con los síntomas de desaceleración económica que ya se aprecian tanto en términos de producción como de afiliación a la Seguridad Social.

De hecho, el Producto Interior Bruto (PIB) creció tímidamente durante el segundo semestre del año, de modo que la economía española avanzó en un 0,4% entre los pasados abril y junio y gracias al repunte del consumo de las familias. El dato que mide el valor monetario de la producción de bienes y servicios de demanda final, ha crecido una décima menos (0,5%) que en el primer trimestre de 2023 por el desplome de las exportaciones tanto de bienes como de servicios.

Adicionalmente, la cifra de negocio de las empresas desmiente los mensajes lanzados por diversos miembros del actual Gobierno en funciones -en especial la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz- en el sentido de que las compañías estaban sacando tajada de la crisis de precios mientras los ciudadanos y los consumidores estaban siendo los grandes perjudicados. Ya en abril, dicha cifra de negocio había retrocedido un 4,7% por ciento, 2,3 puntos por encima de la de mayo, después de un comienzo del primer semestre relativamente favorable.

Los índices analizados por el INE presentan descensos en la industria extractiva y manufacturera -menos 3,6%-, en el suministro de energía eléctrica y agua, saneamiento y gestión de recursos -un 25,3% menos-, y en el comercio, donde se registra un recorte del 1,3%. Sólo los servicios no financieros se anotan el dato positivo del 5,5%. El índice de cifra de negocios es una operación de síntesis que permite obtener un indicador coyuntural que mide la evolución a corto plazo de la actividad empresarial en los sectores económicos no financieros y se calcula en todo el territorio nacional.

Lejos de la euforia

Gregorio Izquierdo, director general del Instituto de Estudios Económicos -el think tank de la patronal CEOE-, asegura que «estos datos demuestran que la situación coyuntural por la que atraviesa la economía no es ni de lejos tan boyante como nos quieren hacer creer».  En su opinión, los indicadores son muy preocupantes: la actividad se está apagando, y esto se dejará notar más pronto que tarde en el consumo y en la inversión, sobre todo a la vuelta de las vacaciones. En lo que se refiere a la industria y al sector de la cultura, los datos son muy negativos, y es muy probable que la construcción también dé síntomas de fragilidad según avance el ejercicio.

A juicio de Izquierdo, incluso los indicadores de empleo mostrados por la Encuesta de Población Activa son también engañosos, pues el número de horas trabajadas sigue por debajo de los años anteriores y la productividad es claramente negativa, «en gran parte porque las empresas se han resistido a ajustar las plantillas» pensando en que el bache podría ser transitorio, así como por la dificultad que tienen para volver a recomponer su fuerza laboral, una vez que la actividad rebota, debido al gran número de trabajadores que rechazan determinados empleos a pesar de que encabezamos la tasa de paro de la Unión Europea, y de manera más aguda en lo que se refiere al desempleo juvenil.

De hecho, España se enfrenta a la que podría ser una ‘burbuja’ en el mercado laboral. Los datos de la contabilidad nacional del segundo trimestre del presente 2023 indican que aunque hay casi medio millón de asalariados más que al término del segundo trimestre del año pasado, la tasa interanual de productividad se ha recortado en -1,1. De hecho, a pesar de haber sumado seis trimestres consecutivos de avances tras el fin de la pandemia o de haberse conocido unos mejores datos de afiliación a la Seguridad Social, los economistas advierten de una “mayor precariedad” pues hay “más empleados que en 2019 pero trabajan menos horas”.

Exportaciones y tipos de interés

La perspectiva que ofrece el sector exterior es igualmente negativa y augura la continuidad del mal comportamiento de las exportaciones como consecuencia del enfriamiento que padecen los principales países europeos -adonde se destina el 70% de nuestras ventas de bienes y servicios- y de manera singular Alemania, socio principal, que atraviesa en estos momentos por una recesión técnica -dos meses de caída de la producción- y no da muestra alguna de recuperación a corto plazo.

Según Izquierdo, todo puede agravarse en este segundo semestre, cuando se empiecen a notar de manera clara los efectos de las reiteradas subidas de los tipos de interés, que afectarán no sólo a las familias -a través del aumento del precio de los préstamos al consumo y sobre todo del coste de las hipotecas- sino a las empresas por la vía de la intensa contracción del crédito que ya se está notando y del encarecimiento general de la financiación.