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La cara ‘B’ del SMI de Yolanda Díaz: frena subidas salariales e impide acceder a un trabajo a los jóvenes

El salario medio de España cada vez se acerca más al mínimo interprofesional

  • Benjamín Santamaría
  • Economista, analista, conferenciante y máster de educación. Redactor de economía en OKDIARIO y autor de "La economía a través del tiempo" en el Instituto Juan de Mariana

Las reiteradas subidas del salario mínimo interprofesional (SMI) realizadas por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, están impidiendo que otros trabajadores, con un sueldo mayor, perciban aumentos en su nómina, algo que les correspondería por su nivel de productividad, tal y como afirman varios analistas consultados por OKDIARIO y se desprende de los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por un lado, el Instituto Juan de Mariana explica a este periódico que la medida «se va a traducir en una contención de subida de sueldo para el resto de los compañeros». Por otro, Daniel Lacalle, economista jefe de Tressis, asegura que «personas que podrían estar ganando más» ven como «su salario está convergiendo con el SMI».

En ese sentido, los analistas comparten que la subida del SMI de Yolanda Díaz no está provocando que la gente cobre más, sino que dificulta que las subidas salariales de otros rangos. Además, Manuel Llamas, presidente del Instituto Juan de Mariana, incide en que estas políticas dificultan el acceso a un empleo de las personas más vulnerables, como jóvenes o parados de larga duración.

Los datos dan la razón a ambos profesionales. Lacalle afirma que «la subida del SMI está llevando a que converja con el salario mediano en España», lo que provoca que los que «están en el segmento de entre los 1.300 y los 1.500» se vean con un salario que cada vez se acerca más al mínimo.

La Encuesta de Estructura Salarial (EES) del INE muestran esto mismo. En 2021, el SMI era de 13.510 euros anuales y el salario medio 25.896 euros. Un año después, la retribución mínima fue de 15.000 euros y la media de 26.948 euros. Es decir, la diferencia se redujo desde los 12.386 euros anuales hasta los 11.948 euros, por lo que el impulso del SMI no empuja hacia delante al resto, sino al contrario, los frena.

Llamas está de acuerdo: «Subir el salario mínimo no va a afectar a la inmensa mayoría de trabajadores más cualificados ni a las grandes empresas. Va a afectar especialmente a los autónomos societarios y a las pymes, que se van a ver obligadas a aumentar el salario mínimo alguno de sus trabajadores y eso va a suponer un incremento de costes».

Los peores efectos del SMI de Yolanda Díaz

El presidente del Instituto Juan de Mariana explica que «lo más trágico del SMI es que supone una barrera de entrada al mercado laboral. «Lo más preocupante de este tipo de políticas es lo que no se ve, en este caso, que perjudica a los trabajadores más vulnerables, a los menos formados, a los menos cualificados, a los jóvenes y a los parados de larga duración. ¿Por qué? Porque es una barrera de entrada. Todos aquellos que cuenten con una productividad, un valor añadido, que no supere el nuevo umbral establecido por el Gobierno, se van a ver marginados, se van a ver excluidos del mercado laboral», lamenta el analista.

Esta situación podría impulsar, además, el mercado negro: «Muchos tendrán mucho más complicado encontrar un trabajo y, por lo tanto, o se van a ver condenados al paro o se van a ver condenados a la economía sumergida. De hecho, los últimos datos apuntan a que la economía sumergida está creciendo en España como consecuencia de este tipo de políticas. Cada vez son más los que optan por no trabajar en el mercado legal».

Varias personas delante de una puerta del INEM. (Foto: EP).

Llamas asegura que hay ejemplos que demuestran que el SMI no provoca grandes sueldos: Los países que no tienen salario mínimo fijado por el Gobierno, que hay muchos, son países ricos. Curiosamente, sus trabajadores cobran mucho más que los de España».

Más paro, aunque se maquille

Por su parte, Lacalle advierte que, aunque las cifras oficiales de paro muestren que se cae el desempleo, esto no significa que el SMI no esté causando efectos perversos sobre el mercado laboral. «Que el SMI ha destruido empleo es evidente. Hay estudios de Cepyme o de Free Market Road Show que muestran los puestos de trabajo que se han destruido en los sectores más afectados», lamenta.

«Dicen que no ha destruido empleo porque tenemos récord de afiliación. Cuando en ese récord de afiliación vienen 900.000 pluriempleos y se ha aumentado en medio millón el empleo público, en realidad estás disfrazando el efecto real que ha tenido sobre la economía», asegura el economista. «La cifra de paro oficial es de 2,5 millones, pero la real es de 3,9 millones de personas», denuncia.