Bruselas modifica el cálculo de los ‘beneficios caídos del cielo’ para reducir el hachazo a las eléctricas
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El paquete de recomendaciones anunciado el martes por la Comisión Europea para que los países de la UE puedan mitigar los altos precios de la electricidad y el gas y reduzcan su dependencia de la energía rusa incluye un cambio en el sistema de cálculo de los llamados beneficios caídos del cielo (windfall profits) que evitará que las energías renovables incluidas en este sistema puedan parar la producción para no pagar por esos beneficios extra -al beneficiarse del precio de la luz cuando lo marca el gas-, como ya ha sucedido en alguna ocasión, según explican fuentes del sector.
Las fuentes consultadas explican que en el paquete de recomendaciones Bruselas permite a los países miembro poner en marcha un sistema para limitar estos beneficios, que España puso en marcha en septiembre pasado. Pero el sistema aprobado por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, calcula esos beneficios en función del precio medio del mes, lo que ahora Bruselas permite modificar para que se calcule en función de los precios marcados en el mercado mayorista hora a hora.
Este cambio es importante y tiene consecuencias. En primer lugar, evitará que las energías renovables incluidas en este sistema desenchufen sus instalaciones a las horas que el gas marca el precio para no tener que pagar por esos beneficios. Fuentes del sector explican que ya se ha producido en algunas ocasiones, como a principios de octubre, según publicó Cinco Días: hasta 2.000 MWh de energía eólica y solar se quedaron fuera del pool en fin de semana para no tener que pagar por estos beneficios de producir por debajo del precio final -cuando lo marca el gas-.
Con este cambio, «se garantiza que las centrales inframarginales -las que no marcan el precio de la electricidad- no paren en horas en las que se les hace pagar el impuesto, aunque el gas no esté marcando el precio -al ser ahora una media del mes-. Es decir, se garantiza que la minoración de los beneficios no distorsione las decisiones de producción en el mercado y que la casación sea eficiente», señalan fuentes del sector.
Además, de esta forma lo que pagarán las eléctricas se limitará a los momentos del día que efectivamente el gas esté siendo la energía que marca el precio de la electricidad, no como hasta ahora que se calculaba un precio medio y la factura a pagar era superior. El resultado final de este nuevo cálculo podría ser que el impuesto a pagar -como lo llaman en el sector- sea menor.
Medidas de Teresa Ribera
La ministra Ribera tiene que decidir si pone en marcha esta recomendación de Bruselas, como con el resto del paquete de medidas de Bruselas. Está previsto que Ribera lleve al Consejo de Ministros del próximo martes su propio paquete de medidas para reducir el precio de la luz.
Una de las medidas que está encima de la mesa es la de poner un precio tope a la electricidad de los ciudadanos, algo que permite Bruselas, aunque con muchas limitaciones: que sea temporal, que garantice la competitividad, o que no limite la competencia. También está encima de la mesa modificar el bono social para que puedan disfrutar de él también en el sistema de precios libre, y prorrogar las medidas fiscales, incluido el sistema de minoración de los beneficios caídos del cielo, hasta el 30 de junio.
Lo que no podrá aplicar de momento la ministra, basándose en el documento de Bruselas, es fijar un precio del gas ni sacar el gas del mecanismo de fijación del precio de la luz, sobre lo que la Comisión Europea va a seguir investigando y tomará una decisión a partir de abril.
Las eléctricas han defendido que se tope el precio del gas y han destacado que supondría un ahorro para las arcas de la UE de 400.000 millones de euros al provocar una bajada del precio de la luz en el mercado mayorista de 300 euros. Señalan que limitar el precio del gas a los 80 euros -como antes de la invasión de Ucrania- supondría que el precio del mercado mayorista de la electricidad podría situarse en torno a los 180 euros, lo que supone un abaratamiento del pool de más de 300 euros.