Economía
Bancos centrales

Los bonos descuentan dos subidas de tipos del BCE este año tras el IPC de España y Alemania

  • Laura Piedehierro
  • Periodista. Cuando no escribo del Ibex 35 me gusta mirar cuadros. Antes en Estrategias de inversión y ahora aquí.

La rentabilidad de los bonos a 10 años de gobiernos europeos, como el español o el alemán, se mantienen en máximos de 2018 ante el intento de los bancos centrales de acotar la elevada inflación a través del endurecimiento de sus políticas monetarias. Tras la publicación del IPC de Alemania y España, el mercado espera ya que el BCE lleva a cabo dos subidas de tipos antes de que finalice el año.

A expensas de que el próximo viernes se conozca el dato para el conjunto de la eurozona, los inversores han tomado como referencia la inflación alemana y española, ya en el 7,3% y en el 9,8%, máximos de 1991 y 1985, respectivamente, como referencia para intentar anticipar el movimiento que el BCE hará en su próxima reunión del 14 de abril.

Tras los datos, el mercado prevé el banco central haya incrementado los tipos en 60 puntos básicos para finales de año. Mientras tanto, el interés del bono español a 10 años supera el 1,5%, con lo que alcanza máximos de noviembre de 2018. El bund alemán, de referencia en Europa al considerarlo el más seguro, sigue por encima del 0,65%, niveles no vistos desde marzo de ese mismo año.

Dos subidas de tipos del BCE en 2022

Juan Manuel Martínez Méndez, socio responsable de macroeconomía de la consultora Ernst & Young, destaca que la curva de los tipos interbancarios ya anticipa dos subidas de las tasas por parte del BCE, una posibilidad que no descarta ante la perspectiva de que en verano termine el programa de compra de deuda.  A falta de una sesión para despedir el mes, la media provisional del euríbor se sitúa en el -0,252%, su nivel más alto desde junio de 2020.

En opinión del mismo experto, un incremento de las tasas por parte de la institución presidida por Christine Lagarde sería una sorpresa, por lo que sitúa la subida a partir del mes de octubre. La francesa tiene sobre ella la espada de Damocles que supuso el fracaso de Jean Claude Trichet, presidente del BCE entre 2003 y 2011, en el ciclo de subidas posterior a la crisis económica.

Carsten Brzeski, jefe de análisis macroeconómico de ING, prevé una subida de tipos del BCE en el cuarto trimestre y otra en el primero de 2023, aunque deja la puerta abierta a que haya dos subidas, o una de 50 puntos básicos, este año. En la plataforma de pagos Ebury son más escépticos en cuanto a la posibilidad de que el BCE pueda esperar hasta finales de 2022 para subir los tipos de interés y consideran muy posible que los datos que se vayan conociendo obliguen al banco central a actuar antes del verano.

En la misma línea, Juan Ramón Rallo, profesor de economía del IE Business School advierte de que «las subidas de tipos de interés tendrán que llegar antes y ser más intensas de lo inicialmente anticipado y ahí el riesgo de estanflación va en aumento”.

Presión para el BCE

La incontrolable alza de los precios en la eurozona mete presión al organismo con sede en Fráncfort para comenzar a subir los tipos de interés, pero también lo hace que la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra les lleve ventaja en el proceso de normalización. El banco central estadounidense elevó el precio del dinero en 25 puntos básicos en marzo, mientras que ‘la vieja dama de Threadneedle Street’ ha incrementado las tasas en tres reuniones consecutivas y encadena la mayor secuencia de aumentos desde 1997. Ese retraso lastra la evolución del euro frente al dólar o la libra, resta poder adquisitivo a los ciudadanos frente al exterior y encarece las importaciones de la eurozona.

Pero la presión también llega desde dentro de la propia institución, ya que algunos miembros del Consejo del BCE conveniente iniciar el proceso de subidas de tipos en la eurozona. Así lo ha expresado recientemente el gobernador del Banco Central de Austria, Robert Holzman, al argumentar que dos subidas de 25 puntos básicos antes de fin de año darían a la institución un mayor margen de maniobra ante los posibles escenarios de inflación en los próximos meses. En la misma línea, el ex presidente del Bundesbank, Axel Weber, ha argumentado que es necesario subir los tipos ahora “para evitar decisiones dramáticas” en el futuro.