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Economía
Tabaco

El BOE confirma la subida del precio del tabaco: las marcas afectadas

La subida del precio del tabaco no ha pasado desapercibida para quienes compran a diario en su estanco habitual. En los últimos días, muchos fumadores se han encontrado con importes que ya no coinciden con lo que pagaban semana atrás, y no se trata de una impresión: el Ministerio de Hacienda ha publicado una nueva resolución en el BOE que actualiza más de un centenar de precios. El cambio afecta tanto a marcas muy conocidas como a productos más específicos, desde cigarrillos tradicionales a cigarritos, cigarros premium e incluso algunas picaduras de pipa.

Aunque cada subida es diferente, el efecto para quien fuma es el de siempre: tener que pagar más, casi constantemente, por el tabaco. La propia industria reconoce que España sigue siendo uno de los países europeos donde los impuestos sobre el tabaco pesan más en el precio final. De hecho, casi el 80% del importe que paga un fumador son impuestos, entre especiales e IVA, lo que explica por qué cualquier modificación regulatoria o comercial se traduce de golpe en una cifra más alta para abonar. Aun así, conviene recordar que los precios no los fija Hacienda. Quienes deciden cada cifra son los fabricantes e importadores, pero la norma obliga a comunicar cualquier cambio al Comisionado para el Mercado de Tabacos, que a su vez lo publica en el BOE. Y es justo ese paso, la publicación oficial, el que ha dado entrada a la nueva lista de precios que ya aplican todos los estancos de la Península y Baleares. ¿Qué marcas cambian y cuánto cuestan ahora? Aquí va el repaso completo.

El BOE confirma la subida del precio del tabaco

Los cigarrillos son, como siempre, la categoría donde más ajustes se concentran. En este caso, destacan las siguientes modificaciones:

Son precios que consolidan la tendencia de los últimos años: la mayoría de fabricantes mueve sus cajetillas hacia la franja entre los 5 y 7 euros.

Cigarros y cigarritos

En la categoría de cigarros y cigarritos, la lista también es larga y variada. Aquí conviven productos de bajo coste con unidades premium que rondan los 60 euros.

Entre los más asequibles, Coloniales By Farias se mantiene en 1 euro, mientras que los clásicos Farias Superiores alcanzan los 1,90 euros la unidad. La gama Farias incorpora además precios para envases de 5, 10, 20 y 50 unidades, todos dentro de ese rango.

En cigarros de gama media, destacan:

En el segmento alto, donde el precio se dispara por encima de lo que muchos fumadores pagan por una caja entera, aparece el Partagás Cedros Año Chino, que alcanza los 64 euros la unidad, un producto pensado más para aficionados especializados que para un consumo habitual.

Picaduras de pipa

La picadura para pipa representa un mercado más pequeño, pero sus precios también están sujetos a cambios. La marca Musth experimenta ajustes significativos:

Por su parte, las múltiples variedades de Tangiers, una de las marcas más conocidas entre fumadores de shisha, se igualan todas a 37 euros los 250 gramos, sin distinción entre sabores o líneas.

Por qué sube el precio del tabaco

La industria insiste en que los cambios responden a un sistema de precios comunicados donde los fabricantes deciden, pero el contexto fiscal es determinante. España aplica uno de los esquemas impositivos más altos de Europa: alrededor del 80% del coste final de una cajetilla se destina a impuestos.

Y mientras la recaudación sigue siendo uno de los pilares de esta política, también lo es la salud pública. El Gobierno, de hecho, acaba de impulsar un nuevo anteproyecto que endurece la ley antitabaco para seguir reduciendo el número de fumadores. Entre las medidas están la prohibición de los cigarrillos electrónicos de un solo uso, la equiparación de nuevos productos (bolsitas de nicotina, vapers…) a los tradicionales o la ampliación de espacios libres de humo.

El consumo, aun en descenso, sigue siendo significativo: aproximadamente uno de cada cuatro españoles fuma a diario. A finales de los noventa, casi la mitad de la población reconocía haber fumado el último año. Hoy, la cifra baja al 36,8%. Pese a ello, cualquier subida en el precio tiene un efecto inmediato porque forma parte del gasto diario de una parte habitual de la población.