Los bancos pequeños pagarán más por los depósitos para evitar una fuga de clientes hacia los grandes
La crisis bancaria de las últimas semanas y el miedo a posibles fugas de liquidez, como las sufridas por Credit Suisse y los bancos medianos de EEUU, hace inevitable que los bancos españoles remuneren los depósitos. Algo que ya ha empezado a suceder y que los miembros de la AEB quieren que se haga muy poco a poco. Pero los bancos pequeños quieren ir más rápido para evitar una fuga de clientes hacia los grandes, según fuentes conocedoras de la situación.
Estas fuentes aseguran que la patronal bancaria ha estado mediando para que las entidades se pongan de acuerdo y empiecen a subir la remuneración del pasivo (los depósitos) muy poco a poco sin que nadie se desmande. Esta estrategia debería estar liderada por los dos grandes, Santander y BBVA, y se esperaba que se sumase CaixaBank, que no pertenece a la AEB sino a la asociación de las antiguas cajas de ahorros, la CECA.
Un portavoz de la AEB ha manifestado a OKDIARIO que «desde la AEB se niega absolutamente cualquier actuación en el sentido que se indica: las decisiones sobre la remuneración de los pasivos son propias de la estrategia comercial y de negocio de cada entidad, y cualquier intervención en relación con las mismas está vetada a esta Asociación por la legislación de defensa de la competencia, legislación que como el resto de la normativa vigente, pero muy especialmente ésta de defensa de la competencia, se observa y se cumple de manera absolutamente rigurosa por parte de esta Asociación, sus cargos directivos y el resto de su personal».
Este plan está a punto de venirse abajo por la presión de los bancos más pequeños. Según las fuentes, las entidades con menos músculo se han puesto nerviosas ante lo sucedido en la banca internacional (incluido el susto del Deutsche Bank) y temen una fuga de clientes hacia las más grandes, que el público puede percibir como más sólidas en caso de que se desate una nueva crisis financiera.
Para evitarlo, intentan retenerlos pagando más intereses por los depósitos. Y en el momento actual, eso implica empezar a remunerarlos antes que las grandes y con subidas más bruscas que las que pretenden aplicar los grandes. Algo que ya han empezado a hacer de forma individual aunque, de momento, sin campañas masivas.
Fin del mundo ideal
La banca se encuentra ahora en el momento ideal para estirar sus márgenes (muy deprimidos en los últimos años por culpa de los tipos negativos): la subida de tipos del BCE le permite repreciar los créditos -como están notando millones de hipotecados y pymes- y aumentar sus ingresos; al mismo tiempo, al no remunerar los depósitos, esa alza de tipos no se traslada a los gastos.
Pero las salidas masivas de depósitos de los bancos que han protagonizado la reciente crisis han acabado con este mundo ideal. Ahora están obligados a pagar por los ahorros de sus clientes si no quieren arriesgarse a que les pase lo mismo. De hecho, entidades extranjeras y medianas (como OpenBank o Banca March) ya han lanzado depósitos remunerados, y las grandes empiezan a retribuir a sus mayores clientes.
Además, hay otro factor importante: aunque reduzca sus márgenes, para muchos bancos es más interesantes remunerar los depósitos (moderadamente) que tener en cartera bonos que generan rentabilidades muy bajas y que acumulan pérdidas con las alzas de tipos: los precios de los bonos bajan cuando los intereses suben y viceversa. El ejemplo claro es CaixaBank, que tiene muchos bonos procedentes del rescate de la antigua Bankia.
Si hay un problema de liquidez en el futuro, tendrían que vender esos bonos con pérdidas y eso puede crear un problema de solvencia: es lo que le ocurrió a Silicon Valley Bank. Así que prefieren tener una base de depósitos estable, y mejor aún si su coste es bajo. Pero con los temores de los pequeños, parece que ese coste tendrá que ser mayor del que esperaban.