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Los autónomos claman contra Sánchez por los requisitos de acceso a las ayudas directas

El presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, alerta de que las ayudas directas son un fracaso por lo «farragoso» del real decreto, que establece que pequeñas empresas o autónomos con pérdidas en el año 2019 «se queden fuera». De este modo, indica que apenas un 10% de los más de 3,3 millones de autónomos va a acceder a las ayudas directas.

Desde ATA la solución del Gobierno es «muy fácil», con posibilidad de «cambiarlo inmediatamente». «En el próximo Consejo de Ministros bastaría con corregir ese real decreto», ha explicado. En concreto, el presidente de ATA ha propuesto eliminar el requisito de pérdida en el año 2019, pues hay muchas empresas y pymes, que aún teniendo pérdidas en 2019 son viables. Así, ha explicado que incurrir en pérdidas en el año 2019 pudo deberse a «capitalización o ampliación de plantillas».

Por otro lado, Amor le ha reclamado al Ejecutivo de Pedro Sánchez eliminar las deudas contraídas a 31 de mayo de 2021 y establecer facturas pendientes de pago a 31 de diciembre de 2021. Corrigiendo esos dos requisitos, el presidente de ATA ha apuntado que «realmente, se ayudará a muchos autónomos y pymes que necesitan de estas ayudas». De no hacerlo, un 50% de los 7.000 millones de euros deberá ser devuelto al Estado.

De esta forma, colectivos como los taxistas se quedan fuera de estas ayudas. Cerca del 97% del sector no podrá acceder dado que su actividad no se corresponde ya que son para cubrir préstamos ICO o similares, que no afectan prácticamente a nuestra actividad y los requisitos son muy complicados de cumplir. Otros sectores, como el comercio o las agencias de viajes también tienen problemas para acceder.

La hostelería tampoco celebra el acceso a las ayudas directas, ya que en el la mayoría de los casos, los requisitos de acceso y la falta de información sobre las condiciones hace que muchos trabajadores por cuenta propia no se planteen solicitarlas. Un mal momento que se suma a una factura de la luz disparada y a un aumento de los precios, que lastrarán a muchos hosteleros durante los próximos meses, obligando a muchos a echar el cierre definitivo.