Economía
por la falta de camioneros

Atasco portuario en España: más de 50.000 coches esperan a ser transportados por la crisis logística

  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El sector de la automoción vive una de sus etapas más oscuras. Al impacto de la crisis de los semiconductores y la incertidumbre económica ahora hay que sumar los efectos derivados de los cuellos de botella en la cadena de suministros que se han traducido en importantes problemas logísticos en las fábricas, puertos y concesionarios. Una situación que deja más de 50.000 coches a la espera de ser transportados a la red de distribución con campas y muelles abarrotados de unidades ya firmadas con los clientes. Así, el impacto de esta nueva crisis logística ha provocado que los tiempos de espera se alarguen aún más hasta superar los seis meses.

Según han confirmado fuentes del sector en conversaciones con este diario, «los problemas logísticos se han agravado en los últimos meses y los principales puertos de España ya habilitan zonas adicionales para albergar los coches que no se pueden transportar en barco fuera de España, este es el caso del Puerto de Vigo -próximo a la planta de Stellantis- donde ya no caben más unidades». Una situación similar sufre el Puerto de Barcelona y el de Valencia con un importante atasco de vehículos desde el inicio del cuarto trimestre del año.

Unos problemas causados por los efectos derivados de la pandemia y el impacto de la crisis de los semiconductores a los que hay que sumar ahora la falta de camiones portavehículos, por su falta rentabilidad y el aumento de las jubilaciones de transportistas, y el aumento de la demanda por encima de la oferta del mercado.

La crisis de los camiones portavehículos

Un problema que parece estar lejos de solucionarse, ya que el sector de los camioneros portavehículos sufre una crisis sin precedentes, porque la situaciones precarias en las que trabajan ha provocado que muchos de ellos se jubilen o cambien de trabajo. «Es muy difícil de cuantificar, pero nuestras estimaciones cifran en más de un 30% el número de trabajadores que han abandonado el sector. El problema es que esta sangría, lejos de terminar, solo está empezando porque las empresas no disponemos de las herramientas necesarias para retenerlos en nuestras empresas», aseguran fuentes del sector a este diario.

«Las perdidas son abultadísimas, a pesar de que el coste de las amortizaciones se ha ido reduciendo porque no estamos renovando la flota. Históricamente, este sector se ha movido en márgenes muy reducidos, por lo que el aumento desproporcionado de nuestros costes (fundamentalmente el combustible, pero también los neumáticos, seguros, talleres, etc.) y la reducción generalizada de la actividad han provocado un desequilibrio muy importante en las cuentas de explotación que, de media, están por encima del doble dígito con respecto a la facturación», señalan.