Elena Sánchez (TVE) rechazó fichar a Broncano a 87.000 € por programa porque «es un vago» y no le «gusta»
Esta es la intrahistoria del millonario contrato de Broncano, que ha enfrentado a las dos facciones internas de RTVE
El contrato de tres años a 87.000 euros por programa que había ofrecido RTVE a El Terrat para emitir en la cadena pública el programa La Resistencia, que presenta actualmente David Broncano en Movistar Plus, ha sido la gota que ha colmado el vaso en el enfrentamiento entre las dos facciones internas que hay en la cúpula de la Corporación, la de Elena Sánchez, presidente interina, y la del resto del Comité de Dirección, liderado por José Pablo López, Director de Contenidos, y Pep Vilar, de Informativos.
La reunión del consejo del lunes por la tarde para aprobar este contrato fue definitiva. No sólo porque Elena Sánchez frenara el contrato con Broncano cuando había sido informada del mismo y había pasado todos los filtros internos, sino porque la presidenta interina aseguró a los consejeros que el programa venía de un equipo directivo que no era el suyo. «No confío en ellos», llegó a decir.
La respuesta de todo el Comité de Dirección ha sido plantar a Sánchez en la reunión de este martes a las doce del mediodía, dejando la gestión de la cadena pública en punto muerto. «Y ahora que arregle esto quien lo tiene que arreglar», aseguran desde una de las partes, en referencia al Palacio de la Moncloa.
Pero, ¿cómo se ha llegado a esta situación? Primero, el contrato de Broncano. La Dirección de Contenidos realizó el primer acercamiento a Broncano y tanteó su cambio de Movistar Plus a RTVE a finales de 2023. El contrato tenía que ser de tres años porque es lo que tiene todavía con la cadena de Telefónica, y además tenía una oferta de Telecinco.
Cuando se vio la posibilidad de que Broncano cambiara de cadena, se comunicaron las conversaciones a Elena Sánchez, que puso pegas desde el principio a su contratación. «Primero dijo que era un vago, que no le gustaba. Luego que había que avisar a Telefónica, algo que tendría que hacer en todo caso el propio Broncano, no nosotros», señalan fuentes internas al tanto de la historia.
Pese a esas reticencias, RTVE fue adelante con la negociación y la oferta final y el contrato se aprobó en el Comité Audiovisual, que preside López por delegación de Elena Sánchez, y tenía el visto bueno de la asesoría jurídica y la división de presupuestos de la casa.
El viernes 8 de marzo, Elena Sánchez comunicó en una reunión con sus directores generales que llevaría el contrato a un consejo extraordinario al lunes siguiente, 11 de marzo, para que se aprobara. «En esa reunión dio su visto bueno y no planteó cambios», aseguran estas fuentes.
Y llegó el lunes 11 de marzo, hace dos días. A las 14:00 horas, Elena Sánchez hace saltar las alarmas y comunica a una persona de su confianza que se va a abstener en la votación en el consejo que empezaba a las 18:00 horas. Eso tumbaba el contrato ante el seguro rechazo de los tres consejeros propuestos por el PP y el previsible del de Podemos, Roberto Lakidain.
A las seis de la tarde comienza la reunión, telemática. Elena Sánchez hace desconectarse a José Pablo López, que va a explicar el contenido del contrato y someterse a las preguntas de los consejeros. Mientras López está desconectado, Elena Sánchez asegura que está a favor del contrato. Cuando vuelve López y finaliza su turno de contestación a las dudas de los consejeros, Elena Sánchez dice que el contrato no es bueno y que quiere que se cambie la duración de tres a un año. Ahí es cuando dice de los directores generales que «no confío en ellos».
Resultado: el contrato se echa para atrás y se aplaza su aprobación al consejo de la semana próxima si se cambian algunas cosas. «Ella sabe de sobra que no se puede cambiar de tres a un año porque Broncano tiene un contrato de tres años más con Movistar y es difícil que acepte», señalan fuentes internas.
Y, ahora, lo segundo: ¿Por qué ha esperado Elena Sánchez al consejo del lunes cuando podía haber parado el contrato antes? Fuentes internas explican que se trata de un órdago de la presidenta interina a Moncloa. «Ha intentado que la hagan presidente fija, incluso manteniendo reuniones con el PP para que la apoyaran, pero Moncloa le ha dicho que no es posible en estos momentos alcanzar un pacto con el PP para renovar RTVE. Ha intentado después que en Moncloa le dejen echar a todo el equipo directivo, y le han dicho que eso se lo tiene que trabajar ella en el consejo y convencer a los consejeros. Y los consejeros le han dicho que no van a permitir ningún cambio mientras sea presidenta interina», señalan estas fuentes.
Resultado: Elena Sánchez está maniatada al frente de una cadena pública con un equipo que dice no es el suyo y en el que no confía. No le hacen fija porque hay que pactarlo con el PP, y no le dejan cambiar al equipo mientras no sea fija. Mientras, el trabajo del Comité de Dirección es cada día más difícil, lo que paraliza la empresa. «Al principio de ser nombrada y poner a Verónica Ollé como jefa de Gabinete reunió a los directores generales y les dijo que eran el equipo de José Manuel Pérez Tornero, no el suyo», señalan fuentes internas.
Con estos antecedentes se llega al contrato de Broncano, apoyado por Moncloa para competir con El Hormiguero, de Antena 3, que ha criticado al Ejecutivo. «Ella lo frena, se opone, espera a un consejo para que tenga más repercusión y desafía a Moncloa para que arregle esta insostenible situación en RTVE», señalan fuentes internas.