Economía
Escándalos en la SEPI

Air Europa había pactado un segundo rescate si no se recuperaba y considera que el Gobierno ha incumplido

  • Eduardo Segovia
  • Corresponsal de banca y empresas. Doctor y Master en Información Económica. Pasó por El Confidencial y dirigió Bolsamanía. Autor de ‘De los Borbones a los Botines’.

Air Europa tenía pactado un segundo rescate con el Gobierno en caso de que la recuperación del sector aéreo tras la pandemia no fuera tan rápida como se esperaba, según fuentes conocedoras de la situación. Este escenario se ha dado pero el Ejecutivo no ha procedido a esa segunda inyección de fondos, algo que algunas de las fuentes achacan a la salida de José Luis Ábalos. Por ello, la familia Hidalgo -todavía propietaria de la aerolínea- considera que el Gobierno de Pedro Sánchez ha incumplido su compromiso.

El Ejecutivo aprobó en noviembre la concesión a Air Europa de la primera inyección del Fondo de Ayuda a la Solvencia de Empresas Estratégicas de la SEPI: 475 millones divididos en 240 millones como préstamo participativo y otros 235 millones en forma de crédito ordinario. Esto condujo al nombramiento de un representante del Estado, Valentín Lago, como consejero delegado en sustitución de Javier Hidalgo, hijo del fundador de la empresa.

El segundo pago de este dinero se realizó entre marzo y mayo, pero las fuentes consultadas explican que los Hidalgo tenían apalabrado con el anterior ministro de Transportes un nuevo rescate si la actividad no se recuperaba lo suficiente en 2021, como así ha sido: Air Europa sólo está operando al 50% y mantiene a sus pilotos en un ERTE. Esta inyección no sería inferior a 150 millones e incluso podría acercarse al importe de la primera. Sin embargo, el Gobierno no está dispuesto -al menos de momento- a ello, lo que ha sentado muy mal a los propietarios de la compañía.

Segundo rescate aunque salga adelante la venta a IAG

Paralelamente al rescate, Air Europa está en proceso de venta a IAG, la fusión de IberiaBritish Airways, con la que ha acordado rebajar el precio de los 1.000 millones iniciales a 500, pagaderos en seis años. Pero esta operación ha encallado por las exigencias de competencia impuestas por Bruselas; unos requisitos que IAG considera inaceptables, de ahí que esté intentando negociar una flexibilización de los mismos. De hecho, para presionar al Gobierno español para que interceda ante la UE y para obtener algún tipo de ayuda, IAG ha amagado con echarse atrás en la compra como hizo con Norwegian.

Precisamente, la perspectiva de la venta de Air Europa a IAG fue lo que permitió aprobar el primer rescate, al contar con un comprador que aseguraba la devolución del dinero público. Pero si IAG se echara atrás finalmente, Air Europa necesitaría sin ninguna duda un segundo rescate para poder mantenerse viva. A la espera de que se despeje la incertidumbre, Air Europa está trabajando en un nuevo plan estratégico en solitario, según El Confidencial, que necesitaría esa nueva inyección.

Algunas fuentes señalan que la aerolínea está centrada únicamente en cerrar la fusión con IAG ya que, en ese caso, no necesitaría un rescate. Pero otras sostienen que el previsible retraso de la operación, más la insuficiente recuperación del tráfico aéreo, hacen inevitable un segundo rescate, aunque sea de menor importe que el primero. Es más, aunque se acabe materializando la integración, «IAG no vería con malos ojos esta nueva inyección, que permitiría llevarse Air Europa mucho más saneada y facilitaría mucho la adquisición», señala una de ellas.

La salida de Ábalos del Gobierno, posible causa

Algunas de estas fuentes señalan la salida de Ábalos en la reciente crisis de Gobierno de Pedro Sánchez como posible causa del incumplimiento del pacto. Como informó en su día OKDIARIO, el exministro fue el gran impulsor de las ayudas a Air Europa y a Plus Ultra, pero su sustituta, Raquel Sánchez, no parece tener intención de profundizar en esta dinámica.

Una actitud en la que también influye mucho el escándalo por el rescate de Plus Ultra, en el que se incumplieron los requisitos que establece la normativa del fondo de la SEPI. Algo que ha provocado un atasco de los siguientes rescates por el temor de los empleados del holding público a verse envueltos en procesos judiciales y por la dificultad para encontrar asesores independientes, preceptivos para aprobar las ayudas (los de la aerolínea de capital venezolano, Daiwa y Deloitte, están implicados en la causa que instruye un juzgado de Madrid).