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Adiós a limpiar los cristales con trapos inútiles: Lidl tiene el aparato fácil y manejable que los deja impecables

El limpiacristales recargable que triunfa en Lidl por menos de 19 euros

De entre las muchas tareas del hogar que existen, una de las que más cuesta y de hecho, siempre vamos dejando para otro día es la de limpiar los cristales. A veces por pereza, otras porque sabes que vas a acabar con más manchas que buenos resultados, de modo que te acabas rindiendo y pensando que posiblemente no haya nada que sea fácil de usar y que deje los cristales como nuevos. Pero lo cierto es que existe y está en Lidl.

La famosa cadena alemana, acaba de sacar un limpiacristales recargable que está dando que hablar. No sólo sirve para ventanas: también va genial con mamparas, azulejos o espejos, y lo mejor es que no tienes que ir recogiendo el agua sucia después. Él mismo la aspira mientras limpias. Así, sin complicaciones. Y ojo, que ahora está en oferta. Ha bajado de 22,99 euros a 18,99 euros, y por ese precio, tener los cristales limpios sin pelearte con trapos ni cubos es un gustazo. Una de esas compras que, cuando la pruebas, te preguntas por qué no la hiciste antes, de modo que si deseas un auténtico cambio en los cristales de casa, necesitas este invento de Lidl del que te ofrecemos a continuación, todos los detalles.

Lidl tiene el aparato fácil y manejable para limpiar los cristales

Uno de los puntos fuertes de este limpiacristales de Lidl es lo cómodo que resulta en mano. Pesa sólo 800 gramos, y su forma ergonómica se adapta bien tanto a manos grandes como pequeñas. No tienes que enchufarlo a ningún lado, de modo que te permite moverte con total libertad, incluso al limpiar zonas más altas o incómodas como las ventanas del baño o los cristales de la terraza.

El ancho de trabajo es de 28 cm, más que suficiente para abarcar una buena superficie en cada pasada. Y si hay que enfrentarse a zonas más estrechas, incluye una boquilla adicional que facilita el acceso sin esfuerzo. Además, viene con una botella de spray (360 ml) y dos fundas de microfibra reutilizables que se pueden lavar a máquina hasta 60 °C. Todo pensado para reutilizar y ahorrar.

Limpiacristales recargable de Lidl.

Batería duradera y recarga sencilla

Otro punto a su favor es la batería. Funciona con una de iones de litio (de 3,7 V y 2200 mAh, por si te gustan los detalles), y da para unos 40 minutos seguidos de uso, que es más que suficiente para limpiar todos los cristales de casa del tirón. Cuando se acaba, lo enchufas con el cable USB-C que viene incluido, y en un par de horas o tres,  ya lo tienes de nuevo cargado. Además, tiene una luz que cambia de color según el estado de la batería, así que no hay que estar adivinando si queda energía o no.

Esta duración permite limpiar varias superficies de una sola vez: desde los cristales del salón hasta los azulejos del baño, pasando por los espejos del pasillo o las puertas de la ducha. Y lo hace sin perder potencia ni dejar marcas.

Adiós a las gotas y marcas gracias a su aspiración eléctrica

Pero si hay algo que marca la diferencia, es su sistema de aspiración eléctrica. Mientras limpias, el aparato succiona el agua que va quedando, evitando que se formen las típicas gotas que después se secan dejando rastro. Esta función es clave si quieres un acabado profesional sin tener que repasar con otro trapo seco o hacer malabares para que no se manchen otras zonas.

El labio de goma flexible se adapta muy bien a las superficies lisas, asegurando una pasada uniforme y sin dejar huecos. Y como el depósito de agua sucia tiene una capacidad de 270 ml, no tendrás que vaciarlo cada dos por tres. Es más, puedes limpiar varios cristales seguidos sin interrupciones.

También sirve para azulejos y mamparas

Este aparato no se limita sólo a ventanas. Su diseño y características lo hacen perfecto también para mamparas de ducha, azulejos del baño o incluso espejos grandes. Todo lo que sea superficie lisa, está cubierto. Esto lo convierte en un producto muy versátil, que se puede usar en distintas estancias de la casa sin necesidad de cambiar de herramienta.

Además, al ser resistente a las salpicaduras (IPX4), no hay problema si se moja ligeramente al usarlo en zonas húmedas como el baño. No es sumergible, claro, pero aguanta perfectamente el uso diario en condiciones normales.

Compacto, práctico y rebajado en Lidl

Otro punto a favor es su tamaño. Con unas medidas de 34 x 28 x 13 cm, es compacto y fácil de guardar en cualquier armario o estantería. Incluso puede colgarse si tienes un gancho a mano (aunque el dispositivo en sí no lleva ojal). No ocupa apenas espacio y se monta en segundos.

Y por si todo esto fuera poco, su precio ha bajado de 22,99 euros a 18,99 euros en Lidl, lo que lo convierte en una de esas compras inteligentes que realmente facilitan el día a día. Es de la marca SilverCrest y se vende sólo en la tienda online de Lidl, así que hazte con él antes de que se agote y comprueba su eficacia y lo bien que va a dejar los cristales de tu casa.