Acuamed acepta una oferta temeraria de Acciona: tumbó otra igual que competía con su hermano en Ferrovial
Acuamed, empresa pública dependiente del ministerio que dirige Sara Aagesen, ha aceptado una oferta temeraria -a la baja- de Acciona y ha adjudicado a esta constructora el contrato de servicio y mantenimiento de la desaladora de Oropesa por 7,6 millones de euros. La decisión se produce sólo unos meses después de que la misma Acuamed rechazara otra oferta a la baja de Acciona para ampliar la desaladora de Torrevieja, contrato que finalmente fue a parar a una UTE formada por Ferrovial Construcción, empresa donde el hermano del presidente de Acuamed, Antonio Baratech, es un alto cargo.
Francisco Baratech, presidente de Acuamed, firmó en abril esa adjudicación como presidente del consejo de administración de la empresa pública, un contrato de 80 millones de euros. Más tarde, en octubre le adjudicó un segundo contrato de 45 millones, la ampliación de la desaladora de Águilas (Murcia). En el concurso de la desaladora de Oropesa, Ferrovial no superó el primer corte.
Fuentes de Ferrovial explicaron a este diario que en la UTE participa también Cadagua, filial de agua de la constructora, y que es Cadagua quien dirige los concursos. Además, señalaron que Antonio Baratech sólo entra en contacto con las empresas cuando ya son clientes, no antes, y que ya había comunicado internamente a Ferrovial el nombramiento de su hermano como presidente de Acuamed en julio de 2017.
De acuerdo con los informes del nuevo concurso de la desaladora de Oropesa, Acciona presentó una oferta temeraria por algo más de 7.000 euros -inferior a la media del resto de ofertas-. La ley dice que, tras calificar una oferta como temeraria, hay que dar un plazo de tiempo para que la empresa argumente las razones de esa baja temeraria y, después, decidir si se acepta o no y si se considera que la constructora en cuestión es solvente para hacer la obra.
En este caso, Acuamed sí ha aceptado los argumentos de Acciona y le ha adjudicado la obra, algo que no hizo en el contrato de Torrevieja ya que decidió descalificar a Acciona al ofrecer unos 10.000 euros menos que la media de sus competidores. En resumen: lo que no valió para un contrato, sí ha servido ahora para otro.
En el primer caso, descalificar a Acciona por 10.000 euros sirvió para inmediatamente dar el contrato al segundo clasificado, Ferrovial-Sacyr. En el segundo caso, se ha aceptado la baja temeraria de casi 8.000 euros y el concurso es para Acciona.
Se da la circunstancia de que el informe de Acuamed rechazando los argumentos de Acciona en el contrato de 80 millones que ganó Ferrovial se hizo en apenas unos días, mientras que en el nuevo concurso de Oropesa se han tardado dos meses en decidir sobre la oferta temeraria de Acciona.
Como publicó este diario, la decisión de Acuamed de tumbar la oferta de Acciona provocó la impugnación del concurso por parte de la constructora que preside José Manuel Entrecanales, que además era la que había construido y estaba gestionando la desaladora de Torrevieja. Pero el recurso no fue a ningún lado, fue rechazado y el contrato acabó en manos de Ferrovial.
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