ACS se marca el desafío de ser líder mundial de concesiones de carreteras

Este viernes Grupo ACS celebra su Junta General con dos puntos principales sobre la mesa que, previsiblemente, serán refrendados con la confianza de sus accionistas. Por un lado, la compañía liderada por Florentino Pérez llevará una ampliación de capital de hasta 574 millones de euros, y por el otro, también llevará el nombramiento de dos consejeros independientes: Carmen Fernández Rozado y José Eladio Seco Domínguez, así como las cuentas anuales, la gestión del Consejo y el informe de remuneración de los consejeros.

Sobre el primer aspecto, ACS llevará la ampliación de capital de hasta 574 millones de euros ante sus accionistas mediante la emisión de nuevas acciones de 0,5 euros de valor nominal, con cargo a reservas y sin prima de emisión. Se atenderá con esta cifra el pago de los dividendos bajo la fórmula de scrip dividend, pero, además, a esta cifra hay que sumar también los 46,2 millones de euros ya entregados como dividendo compensatorio con cargo al ejercicio 2020.

Concesiones de carreteras y autopistas

ACS también tiene clara que su posición en el mundo en cuanto a concesión de carreteras es de liderazgo, por ello, también hará fuertes inversiones en esta área. En este sentido, la empresa de Pérez ha ofrecido a Atlantia la compra de la red de autopistas más grande del país: Autostrade per l’Italia (ASPI) por 10.000 millones de euros.

El pasado mes de abril llegaba una misiva con la oferta de ACS a la familia propietaria, los Benetton, señalando la apuesta segura de esta oferta en la estrategia a largo plazo, ya que ambas firmas son socios de Abertis. ASPI, en detalle, es la mayor concesionaria de Italia con alrededor de 3.000 kilómetros de carreteras de peaje.

La oportunidad del ‘Plan de Infraestructuras de Biden’

La cotizada ACS cuenta también con una cartera de negocios muy diversificada geográficamente y tiene, además, una posición muy competitiva en EEUU, país en el que podrá beneficiarse del programa de infraestructuras de Joe Biden de 2 billones de dólares en un plazo de ocho. Un plan que tiene como objetivos, entre otros, apuntalar el liderazgo mundial del país estadounidense frente a otras potencias internacionales, así como generar millones de empleos. Se modernizará EEUU elevando la calidad y la innovación en servicios esenciales como carreteras, puentes, aeropuertos y redes eléctricas.

En esta línea, cabe destacar que la española, que es una de las mayores contratistas de EEUU, ha cerrado en suelo estadounidense contratos sin parangón como la adjudicación de la terminal del aeropuerto de San Diego (California) y el túnel y los viaductos de Hampton Roads (Virgina) que se terminará previsiblemente en 2025. Ambos presupuestos suman 6.000 millones de dólares: 2.265 millones de dólares y 3.800 millones de dólares, respectivamente.

Una cartera estadounidense de casi 30.000 millones

En el primer trimestre del año ACS también ha sumado también varios contratos más como, por ejemplo, la remodelación de un tramo de la autopista I-10 en el entorno de Phoenix (Arizona) por 615 millones de dólares; la construcción del hospital Elisabeth East (126 camas) en Washington por 375 millones de dólares, así como la reconstrucción de una de las pistas del aeropuerto Love Field de Dallas por 125 millones y la entrada en el programa de aguas de San Diego (California) con la construcción de una estación de bombeo por 110 millones de dólares.

También cabe destacar la adjudicación de uno de los centros sanitarios más sofisticados de EEUU: el Jackson Health Christine E. Lynn. Un espacio que consta de nueve pisos y 270.000 pies cuadrados con capacidad de 72 camas para pacientes hospitalizados, clínicas, espacio designado para investigación, áreas de diagnóstico y tratamiento, terapia para pacientes ambulatorios, salas de terapia acuática y oficinas. Además, brinda atención para pacientes hospitalizados y ambulatorios para lesiones cerebrales y de la médula espinal, y un amplio espectro de otras afecciones médicas.

A todo ello, además, ACS podrá seguir creciendo porque el ‘Plan Biden’ es una oportunidad para ampliar su presencia en EEUU, país en el que entró en 2005 y en el que gestiona en este momento una cartera de 29.600 millones de dólares a través de Turner, Flatiron y Dragados USA. ACS es, además, líder del ranking ‘The Top 250 International Contractors’ de la revista ‘ENR Engineering News-Record’ desde 2013 frente a otros grupos de su sector.

Fuerte apuesta por una cara más verde

ACS también está apostando de manera férrea por las energías renovables. En este momento, la empresa de Florentino Pérez tiene en desarrollo 25 gigavatios en nuestro portfolio, tanto en energía eólica como en marina y fotovoltaica. En España, en concreto, ACS tiene en cartera más de 2.000 megavatios y el objetivo final de tener seis gigavatios en los próximos cuatro años gracias a la inversión de 1.500 millones anuales.

Pero, además, en este sector ACS también ha buscado alianzas estratégicas. Por ello, la española creará junto a la gala Vinci una empresa a la que se aportarán todos los activos de renovables que desarrolle la división industrial hasta 2029. Concretamente, en esta nueva alianza, Vinci tiene un 51% de derechos políticos y económicos, y ACS, el restante 49%.

Resistencia ante el Covid-19

Ha sido 2020 un año duro en general para la economía, ya que muchos proyectos se han visto afectados por la crisis sanitaria del Covid-19. Sin embargo, grandes compañías sólidas como es el caso de ACS han resistido de manera sólida a este complicado periodo.

De hecho, es una de las compañías del Ibex 35 que mejor ha resistido a la pandemia y ha sido una de las más recomendadas por los analistas, junto con las tecnológicas. De hecho, en este mes de mayo, los analistas estiman para ACS un potencial alcista de más de un 21%.

Una posición de fortaleza que, por otro lado, ya destacó Pérez en la Junta General de Accionistas durante la pandemia gracias a unas cuentas saneadas, liquidez y una altísima diversificación del grupo, tanto a nivel operativo como geográfico.